Paliza del Caja Laboral Baskonia sobre Gescrap Bizkaia Bilbao Basket en el Buesa Arena
Aperitivo baskonista para el play off
Con un Nemanja Bjelica espectacular, los de Ivanovic machacaron a un pésimo Bilbao Basket. Se las verán otra vez en cuartos de final.
CAJA LABORAL BASKONIA 100
GESCRAP BILBAO BASKET 70
Arnaitz GORRITI
El debut de Bilbao Basket en la ACB vino con una paliza bajo el brazo: 57-104 ante el Baskonia. Emulando aquel día, los pupilos de Dusko Ivanovic arrasaron a sus vecinos sin misericordia. Pues ayer ocurrió algo parecido. El Baskonia más enchufado de toda la temporada -tanto en ataque como en defensa- machacó a un Gescrap Bizkaia Bilbao Basket totalmente sobrepasado, física y mentalmente.
Parecía que fuera el cuadro bilbaino quien nada se jugara y que los gasteiztarras debían pelear por ganarse un puesto como cabezas de serie en el play off por el título. Los vizcainos, derrotados desde el salto inicial, fueron un juguete roto en las manos gasteiztarras, que le dieron a sus vecinos un recado bien claro: se acabaron las bromas, y ya es tiempo de play off.
Porque, en efecto, los diversos resultados depararon que en la lucha por el título gasteiztarras y bilbainos se vuelvan a cruzar en cuartos de final. Con la final de la Euskal Kopa del viernes que viene, pueden llegar a ser nueve las veces en que estos dos equipos se vean las caras, siempre y cuando haya desempate. Ahora bien, mucho deberán mejorar los pupilos de Katsikaris si no quieren acabar esta temporada más apaleados de lo esperado. «Nuestro equipo no ha existido. Acabar la Liga con una imagen así no es lo mejor, pero vamos a empezar de cero y recuperar al equipo y volver aquí a luchar», declararía posteriormente el técnico. Más les vale.
Todo acaba en el comienzo
Desde luego, quien creyera que los gasteiztarras iban a saltar a su cancha con actitud relajada, se equivocaban. Pese a que Nocioni recibiera el tapón de D'Or Fischer en la primera jugada, los baskonistas no tardaron en abrir brecha. Fue un «dos más uno» de Lampe lo que abrió el marcador, seguido de dos canasta de Nemanja Bjelica, que arrancó de ala-pívot titular en detrimento de Teletovic.
El primer cuarto del Baskonia fue simplemente primoroso, arrancando con un significativo parcial de 9-0. Incluso el regreso de San Emeterio arrancó con dos triples del cántabro, pero lo que de veras sorprendió fue ver al mejor Nemanja Bjelica. La versatilidad del alero serbio enloqueció por completo a sus rivales, tanto a Banic como a Mavroeidis, pero además de sus aptitudes técnicas sorprendió con una inusual garra, algo que se está empezando a notar poco a poco en los últimos tiempos -aunque no siempre con éxito-, coincidiendo con la llegada de Nocioni al equipo. Lampe, mostrando fundamentos y calidad cerca y lejos del aro, también causó grandes destrozos entre la parroquia bilbaina. Al final, el alero acabaría con 17 tantos, 9 rebotes y 25 de valoración.
«Más que acabar la Liga así, lo importante es comenzar los partidos tan bien. Para ello hay que tener confianza en lo que haces. Ciertamente, partidos como este nos lo pueden dar», confesaría Dusko Ivanovic en sala de prensa. Habrá que ver si en los posteriores duelos los suyos demuestran esa misma garra y, sobre todo, regularidad.
Funcionaron las rotaciones
Por contra, Bilbao Basket comenzó el duelo abotargado, con las mismas malas sensaciones mostradas ante Unicaja. Solamente Raül López, que cerró el primer cuarto con un triple desde casi media cancha, pareció saber qué hacer -a pesar de cargarse de personales y cometer una peligrosa falta antideportiva sobre Pau Ribas-.
Hasta el propio Katsikaris, que tras el 32-16 del primer asalto intentó frenar a su rival con una zona 2-3, se mostró incapaz de responder a la propuesta baskonista de jugar con cuatro exteriores, o emparejar con Nemanja Bjelica a jugadores como Mumbrú o Hervelle.
En realidad dio igual. Dio igual que Nocioni apenas dispusiera de cinco minutos en toda la primera mitad o que Prigioni descansara en el segundo cuarto. El atolondramiento general de los vizcainos era tal que, a excepción de un adormilado Milko Bjelica, los gasteiztarras siguieron pasando por encima de los hombres de negro, hasta llegar a un impresionante 57-30 al descanso, tras una jugada muy reveladora: un uno contra uno de Heurtel sobre Aaron Jackson culminado por el francés, henchido de confianza, con una bandeja a aro pasado.
Ivanovic rotó su banquillo más que nunca, y este le respondió mejor de lo esperado. Entre los suplentes aportaron 49 puntos; la rotación bilbaina, 26, de los cuales 17 fueron de Raül López. Solo el de Vic y Vasileiadis se salvaron de la quema, aunque solo fuera por orgullo.
Los porcentajes de tiro tampoco mentían: 24 de 39 entre los locales -7 de 12 en triples-, por 10 de 27 de los bilbainos -3 de 9 en los tiros de más allá de 6,75 metros-. En los rebotes, el Baskonia doblaba a Bilbao Basket -22 contra 11-. La valoración, por consiguiente, mostraba lo que era una señora paliza unilateral: 73 contra 24. Fin del partido.
Nada de relajación
Normalmente, en un partido tan sumamente roto, la relajación suele ser la característica dominante una vez se ha visto que no tiene vuelta atrás. Pero en el derbi de ayer no. Fuera porque Bilbao Basket ha sido superior al Baskonia en muchos momentos de la temporada -sobre todo por su concurso en la Euroliga-, sea para dar un golpe de mano de cara a los inminentes play offs, los baskonistas siguieron apretando, con Heurtel reivindicando sus minutos, junto con Lampe, ante un Bilbao Basket picado y crispado, que intentaba en vano que la renta de su rival no aumentara.
Sin embargo, esta llegó a rozar los 40 puntos. La máxima ventaja baskonista aumentaba por momentos, fruto del acierto de los gasteiztarras -37 de 70 en tiros de campo, con 12 rebotes en ataque y 20 asistencias-, mientras que los bilbainos aseaban sus estadísticas lanzadoras -23 de 46 en tiros de campo-, pero no en rebotes -solo dos rechaces ofensivos-, asistencias -solamente nueve- y pérdidas -16, por 7 de su adversario-.
Entre los locales nadie se quería perder su trocito de fiesta, siendo Prigioni el único que no anotó -aunque repartió 7 asistencias en los escasos 14 minutos que disputó-, mientras que el enojo y la desesperación iba cayendo entre las huestes bilbainas. Fruto de la paliza, Vasileiadis se pasó de protestas y se ganó una técnica, y Hervelle, después de contenerse a duras penas de montar alguna bronca -Raül López lo llamó a un aparte durante unos tiros libres para ponerlo firme-, acabaría eliminado por faltas, entre los abucheos y las mofas de un público especialmente sangrante con él y con un Mumbrú desaparecido.
Solo al final, cuando llegó a 100, se relajó el Baskonia, y Bilbao Basket «maquillaría» el resultado. En Gasteiz se frotan las manos, si es que lo de ayer es un aperitivo del play off...
Más que nunca, Dusko Ivanovic movió el banquillo, y este le respondió. Entre los suplentes baskonistas anotaron 49 tantos, por 26 de los reservas de Gescrap Bilbao Basket, de los cuales 17 correspondieron a Raül López.
Un equipo creado en 1948 como es el Estudiantes, después de caer derrotado por 80-86 ante el UCAM Murcia, perdía la categoría. Los entrenados por Trifón Poch, que en principio podían haberse salvado si le ganaban de 14 puntos o más al cuadro pimentonero, se vieron automáticamente descendidos tras la victoria del Obradoiro por 89-84 sobre el CAI Zaragoza. Derrotados anímicamente, caerían ante los 20 puntos y 11 rebotes de Augustine y los 15 puntos y 6 rechaces del ex del Ramiro Andrés Miso.
Por otro lado, de cara a los play offs, al fin quedaron definidos los cruces. El Barcelona, que ganó en Manresa sin Navarro, se las verá con el Lucentum Alicante, que tumbó al Fuenlabrada 66-55 con 19 tantos de Llompart. Mientras, el Real Madrid, que batía al Joventut, se las verá con el Banca Cívica de Sevilla, derrotado por el Unicaja -al final, noveno-.
Aparte del consabido derbi vasco, Lagun Aro GBC se las verá contra el Valencia Basket en cuartos de final. Los de Sito Alonso se despidieron de la Liga regular con triunfo sobre el Gran Canaria por 93-78, mientras que los de Velimir Perasovic sufrieron lo indecible para desembarazarse por 76-59 de un Valladolid que aguantó 30 minutos. De hecho, el resultado de ese partido tuvo la clasificación en el aire, ya que si los pucelanos hubieran ganado, Bilbao Basket habría acabado en la quinta posición.
Las eliminatorias empezarán los días 17 y 18, los segundos partidos el 19-20, y los desempates el 21-22. Las semifinales se disputarán entre el 24 de mayo y el 3 de junio, en caso de que haya quintos partidos. La finalísima empezará el 2 o 7 de junio -dependiendo si hay o no desempates- y acabará entre el 12 o el 16 de ese mismo mes. A. G.