Fiesta en Ilunbe
Despeja aún más su horizonte
GBC se impuso al Gran Canaria en Ilunbe y se enfrentará al Valencia tras terminar la Liga quinto.
LAGUN ARO GBC 93
GRAN CANARIA 78
Jon ORMAZABAL
Lagun Aro GBC sigue empeñado en mirar lejos y su horizonte está desde ayer todavía un poco más despejado después de una tarde perfecta en Ilunbe. Los guipuzcoanos cumplieron sobre la cancha, los rivales directos fallaron, el público se identificó como nunca con su equipo y su entrenador y, por mucho que el Valencia tenga el factor cancha a favor, la posibilidad de entrar en semifinales se ve accesible.
La fiesta vivida ayer por la tarde en Donostia, con petición expresa a Sito Alonso para que siga tirando del carro, fue la mejor carga de energía y confianza que nadie pudiera haber diseñado. Porque ganar a un Gran Canaria que se presentó en Donostia con todos sus deberes hechos y con bajas importantes podía estar dentro del guión previsto, pero hacerlo con esa comunión grada-parqué no es tan sencillo.
Fiel a un estilo
Y es que, de la misma manera que las derrotas de Bizkaia y Banca Cívica allanaron el camino al evitar a los tres cocos en cuartos de final, el juego alegre y vistoso impulsado por Sito Alonso ha conseguido el milagro de este equipo.
El partido de ayer fue el mejor ejemplo de ello, porque el GBC no solo venció, sino que lo hizo además siendo fiel a sus principios. Mientras algunos se escudan en la defensa ante los momentos críticos, GBC se lanzó a tumba abierta y su eficacia anotadora le guió en la victoria, por mucho que Bramos y Nelson tuvieran un día inspirado.
Pero es que en el equipo local todos se fueron cediendo el protagonismo en ataque para terminar la primera parte con un escandaloso 87% de acierto en tiros de dos.
Al margen de los siempre productivos Panko y Sergi Vidal, comenzó anotando Betts por dentro, Javi Salgado, que ofreció un auténtico clinic en la dirección, le tomó el relevo, Jimmy Baron también exhibió su muñeca y hasta David Doblas se gustó para confirmar que este Lagun Aro GBC todavía tiene mucho camino por recorrer.