MäBU, una luminosa historia de pop rock con origen vasco
María Blanco Uranga es la vocalista de MäBU, hija de Sergio y Estíbaliz, quien se acompaña, entre otros y en su disco debut, de Txarly Soriano, exbajista de PI.L.T. y Ekain Elorza, de Berriz, y batería de Seiurte. «Buenos días» es el disco que presentan desde hace meses.Pablo CABEZA | BILBO
De toda la gran familia El Consorcio y Mocedades, la única descendencia que ha apostado por la música es María Blanco Uranga, quien intenta, en lo posible, ocultar que es la hija de quien es. De hecho, en las entrevistas ni biografías lo menciona. Aún más, no desea que las preguntan vayan en exclusividad hacia ella. María Blanco siempre habla de un proyecto común junto a sus músicos.
Txarly Solano es el nombre que más nos llama la atención al cotejar el listado de músicos. Fue bajista de los poderosos y recordados LT (1994-2000), de Mungia. Abandonó el grupo hace once años para hallar un futuro más sólido como músico en Madrid. Desde entonces, ya ha colaborado, de una u otra forma, con Carmen Paris, Mikel Erentxun, Juan Pardo, Tontxu, Marta Sánchez, Las Ketchup, Coti, Lolita, Cómplices, Laura Pausini... y Albert Hammond. Estuvo a punto de sustituir a Augusto en Hamlet, pero en esa época falleció su esposa y tuvo que retirarse un tiempo para atender a su hijo.
«Conocí a Txarly -explica María- en noviembre de 2007, en Madrid, por medio de un amigo común. Le propuse ayudarme con algunas canciones que ya tenía, y otras que estaba componiendo, y enseguida hubo esa química musical que hace que todo encaje. Dimos un par de conciertos los dos solos mientras íbamos terminando de montar un repertorio, pero creímos que la idea de tener una banda estable era lo más adecuado para dar vida a aquellas canciones, y así es como fueron llegando los demás; Dani (guitarra), César (batería) y Aridai (violín, percusión y coros). Nos conocimos todos por amigos de amigos».
Si Soriano es un as del bajo, Ekain Elorza es también un fenómeno de la batería. Actualmente no está en MäBU (su banda Dinero le lleva todo el tiempo e incluso sus ayudas ocasionales a Seiurte), pero sí grabó parte del disco.
César, el guitarrista, de gran calidad, posee un estudio de grabación (Playa Bikini) y ayuda en labores de guitarra a Vetusta Morla. Pero, casi nada, estuvo en la orquesta de guitarras de Robert Frip (King Crimson) durante varios años. César vivió durante una temporada en Algorta.
Sonido luminoso
La voz de María suena pop, pero no como la de la mayoría de formaciones que buscan el éxito con trinos comerciales y estribillos de escuela para aprenderse la tabla del nueve. Además, algunas canciones apuestan por una línea no muy lejana del folk-rock, por lo que la voz debe amoldarse. «Creo que, a no ser que te dediques a la ópera, que requiere una preparación vocal muy concreta, el mejor recurso es buscar el sonido vocal que dé magia a esas canciones. Sobre todo hablando dentro de un estilo pop, que se basa más que nada en eso, en canciones. Esa misma intuición se traslada a los arreglos de las canciones», refleja María. «La etiqueta folkie -matiza Txarly- tiene más que ver con esa actitud de creer en tu propia intuición y de buscar una manera tuya, natural y desprovista de artificios a la hora de componer y arreglar una canción, que con un estilo folk concreto».
Hará un par de años actuó en Fnac Ximena Sariñana, los puntos en común que MäBU son posibles, en especial en canciones como «Con mi voz». «Sí, las canciones tiran más por el carácter luminoso de las cantautoras mexicanas, como puede ser también Natalia Lafourcade (recomendación personal). Tienen un aire muy distinto y aportan sonidos y maneras muy interesantes. Ximena Sariñana es un bonito ejemplo», describe María Blanco.
Dani: «`Con mi voz' fue uno de esos temas que nos sorprendieron durante el proceso de grabación en el estudio, en el momento de grabarlo decidimos cambiar su aire y darle un toque más chatarra. El resultado en seguida nos sacó la sonrisa y miradas de complicidad».
Las composiciones y la voz de María, parte de un todo: «Si bien es cierto que nada de esto tendría sentido sin esas canciones que surgen de la pluma de María, también lo es que MäBU es lo que es gracias al trabajo de todos y cada uno de los que estamos implicados».