La derrota de Nicolas Sarkozy y la fragmentación del voto en el Parlamento griego solo causaron un susto inicial en los mercados europeos, donde los principales índices abrían con recortes en torno al 2%. Posteriormente, los inversores optaron por impulsar las compras a la vista de las fuertes caídas anteriores y quedan a la espera de conocer los movimientos del presidente François Hollande respecto del esperado cambio de tendencia en la dirección europea para favorecer el crecimiento. De momento, Merkel se niega a negociar el pacto fiscal. Además, los inversores pasaron por alto la elevada prima de riesgo del Estado español, claramente por encima de los 400 puntos. Dentro del Estado español, el aldabonazo vino con la dimisión de Rodrigo Rato al frente de Bankia, una vez que el Gobierno Rajoy ha comenzado los preparativos para su rescate con dinero público. El Ibex logró remontar por la tarde hasta los 7.063,20 puntos al subir un 2,72%. El color verde se extendió por Fráncfort (+0,12%%) y París (+1,65%), mientras que Londres permanecía cerrado. En el Ibex, sólo Bankia, Sabadell y Grifols finalizaron con pérdidas. La salida de Rato castigó duramente a Bankia (-3,26%), pero no al resto del sector financiero. Así, BBVA saltó un 5,37%, Santander, un 4,70%, Bankinter, un 4,68%, y Caixabank, un 2,73%. Todos los grandes finalizaron con subidas apreciables. Iberdrola recuperó un 3,11%, Telefónica, un 2,67%, y Repsol, un 2,46%. En París, BNP Paribas ganó un 4,21%, y Société Générale, un 4,02%, al tiempo que Crédit Agricole (-2,36%) encabezaba a los tres únicos perdedores.