Iraizoz, Toquero, Aurtenetxe, Amorebieta, San José, Iturraspe, Llorente, De Marcos, Gabilondo, Raúl, Susaeta, Iraola, Iñigo Pérez, Muniain, Ander Herrera, Ekiza, Javi Martínez e Ibai. Estos son los nombres, los héroes que conforman la convocatoria de Bielsa para la final de Bucarest, los llamados a hacer historia en el centenario club rojiblanco; los que partieron ayer por la tarde rumbo a la capital rumana -los no convocados lo harán mañana-, acompañados de varios cientos de incondicionales a quienes entre hoy y mañana se sumarán miles más, más de 10.000, se calcula. «En ese avión va nuestra historia», escribía ayer un aficionado en su twitter.

El aeropuerto de Loiu fue el preludio de la fiesta rojiblanca que se espera en Bucarest para hoy y, sobre todo, mañana, cuando llegue todo el grueso de la afición y tras sufrir los previstos problemas de facturación de equipajes tanto aquí como allí.

Desde casi tres horas antes de la partida la terminal de salidas de Loiu se tiñó de rojo y blanco a medida que los cientos de seguidores fueron acercándose a los mostradores para facturar sus equipajes, algunos de ellos con una abultada carga extra para amenizar las más de tres horas de vuelo. Por ejemplo, un grupo de 60 aficionados de Leioa embarcaron nada menos que 200 botellas de cava, 70 kilos de percebes y varios cientos de pastelitos. No faltaron los gritos, cánticos ni los ánimos al equipo, que se prodigaron cuando -con prácticamente todos los pasajeros ya en sus asientos, apenas veinte minutos antes del despegue- llegaban al avión los grandes protagonistas, Marcelo Bielsa y sus jugadores, saludados efusivamente por sus compañeros de vuelo, y antes de acceder a la pista incluso por algunos aficionados con bengalas.

En total, 33 aviones saldrán del aeródromo vizcaino y algunos pocos del de Foronda con rumbo a Rumanía. Hoy está programada la salida de ocho vuelos especiales desde Loiu y mañana, día del partido, 24. Por su parte, el aeropuerto de Barajas operará más de 70 vuelos para trasladar a los seguidores del Atlético de Madrid, en los que se ofrecen más de 16.000 plazas.

Quienes arribarán a la capital rumana hoy serán los 44 pasajeros del bus-litera de la Peña Deusto, después de que a la una de esta madrugada salieran de Belgrado, a pesar de los problemas que ayer les puso la Policía serbia al entrar en el país, primero con algunos visados y después con las banderas y camisetas rojiblancas.

Los problemas de intendencia y las esperas serán lo de menos, incluso que los taxistas rumanos quieran hacer su agosto en pleno mayo. «Pagamos 60 euros por una carrera desde el aeropuerto al centro», contaba ayer Carlos, un seguidor bilbaino que viajó el lunes, acompañado de su mujer. El precio correcto de ese trayecto no debería superar nunca los 15 euros.

Todas las miradas están puestas en el Estadio Nacional de Bucarest, aunque antes habrá que prestar atención a los problemas musculares que sintió en el entrenamiento matutino de ayer Iker Muniain.

Muniain se resintió en Lezama

Con la sesión prevista por Bielsa ya casi concluida y la mayoría de jugadores en los vestuarios, el de la Txantrea saltó de nuevo al césped con el preparador físico Luis Bonini para realizar durante largo tiempo y en solitario carreras a distintos ritmos. Y es que antes había sentido un pinchazo en uno de sus muslos. El navarro sí forma parte de la convocatoria y con una final en ciernes no hay jugador que se la quiera perder y menos Muniain, de quien, por cierto, ayer se declaró seguidor el lehendakari Patxi López, que anunció, en entrevista a Eurosport, que «habrá gabarra, seguro».

Pero antes habrá que superar a un Atlético del Cholo Simeone que acude a la cita también muy confiado en sus posibilidades, como evidenciaron las palabras ayer del turco Arda Turan. «No tenemos miedo a ningún rival; somos un equipo muy bueno y vamos a hacer todo lo posible para ganar», manifestó el centrocampista, confesando que «esta final está en mis sueños».

Para él, «las faltas, el balón parado y la presión al equipo rival» serán las claves de un choque que ve al 50%.

El que se perfila como capitán colchonero este miércoles, el defensa Gabi, tiene claro que «las finales están para ganarlas, porque nadie se acuerda de los finalistas. Siempre se acuerdan del campeón, siempre haces historia siendo campeón». Sobre las claves del encuentro, está convencido de que «el equipo que menos errores cometa va a ser el que se lleve el partido».

Lo han jugado todo. Markel Susaeta, Iker Muniain y Andoni Iraola han jugado los 14 partidos del Athletic, 13 de ellos como titulares, al igual que Llorente y Gorka Iraizoz.

Iraizoz jugó una final. Iraizoz es el único jugador del Athletic que ha jugado una final europea. Estuvo en la que el Espanyol perdió ante el Sevilla en la tanda de penaltis en la campaña 2006-07.

Los penaltis. Ningún club ha ganado una tanda de penaltis en competición europea. El Atlético ha perdido las tres tandas que ha disputado en competiciones UEFA hasta la fecha, mientras que el Athletic también perdió su única tanda de penaltis en una Copa de la UEFA, 5-3 en Bilbao, y precisamente contra un club rumano, el Cluj, en la Copa Intertoto de la UEFA del año 2005.

Entrenadores, llegar y ganar un título europeo. Ambos entrenadores, Marcelo Bielsa y el Cholo Simeone, están cerca de acabar su primera temporada como técnicos en competición UEFA con un título europeo. André Villas-Boas fue el único que lo logró, la pasada temporada con el Porto.