La dirección de Aralar expulsa a Ezenarro, Erostarbe y Basabe
La dirección de Aralar tramitó ayer la baja de los tres parlamentarios críticos en la Cámara de Gasteiz al considerar que los mismos han desoído el mandato dado por la Ejecutiva al mostrar su apoyo a la ponencia de paz y convivencia puesta en marcha en el Parlamento autonómico.
GARA | DONOSTIA
La dirección de Aralar tramitó ayer la baja de Aintzane Ezenarro, Mikel Basabe y Oxel Erostarbe. En opinión de la Ejecutiva, los tres parlamentarios en la Cámara de Gasteiz se han «autoexcluido voluntaria e intencionadamente, colocándose fuera no solo de la disciplina, sino también de los principios» de la formación abertzale.
En una comunicado, la dirección del partido, liderada por Patxi Zabaleta y Dani Maeztu, explicó que la decisión de la Ejecutiva se sustenta sobre la resolución emitida por la Comisión de Garantías de la citada formación, que califica como «faltas muy graves» el apoyo mostrado por los tres parlamentarios a la ponencia de paz y convivencia puesta en marcha en la Cámara autonómica.
Según subrayó la Ejecutiva, Ezenarro, Erostarbe y Basabe se han apartado de las directrices del partido al haber «desoído el mandato dado por la dirección en cumplimiento de las decisiones de la asamblea».
Asimismo, tras confirmar la «autoexpulsión» de los implicados, Aralar requirió a los mismos que pongan a disposición del partido sus cargos en el Parlamento. Además, la Ejecutiva reclamó la portavocía de la formación, en manos de Aintzane Ezenarro.
Por último, la dirección reafirmó la defensa de los principios originarios de Aralar: «la defensa de la paz, de la normalización política y del diálogo sin exclusiones. Principios que la actuación de Ezenarro, Basabe y Erostarbe ha conculcado».
Nueva formación
Por otro lado, ayer «El País» señaló que un grupo de exmilitantes de Aralar ha puesto en marcha los tramites legales necesarios para crear una nueva formación política con la que dar cobertura a los cargos públicos expedientados por la Ejecutiva de la formación abertzale, como es el caso de los ediles Aitor Zabaleta, concejal en Zegama, y Unai Baztarrika, edil en Beasain.
Tal como anunció el periódico, el nuevo partido, impulsado por un grupo de críticos afincados en Gipuzkoa, llevará por nombre Nahia. Una denominación que, al parecer, ya está dada de alta a efectos fiscales y espera el visto bueno por parte del Ministerio de Interior español, que deberá tramitar su inscripción en el Registro de Partidos Políticos.
En cuanto a la posible integración de los tres parlamentarios en la citada formación, «El País» subrayó que los promotores del nuevo partido no se han puesto en contacto con los mismos.
Que los tres parlamentarios expulsados no devolvieran los escaños al partido en el que fueron elegidos y optaran por formar grupo parlamentario propio, supondría retener mensualmente 47.133,65 euros. Además, podrían contar con cinco asistentes, cuyo sueldo a jornada completa sería costeado por el Parlamento autonómico.
En caso de que Aintzane Ezenarro, Oxel Erostarbe y Mikel Basabe rechazaran obedecer a su partido y decidieran mantener sus escaños y conformar grupo propio por tener el mínimo necesario para ello, obtendrían mensualmente una subvención de 18.280 euros, por grupo, así como 3.046 euros por cada escaño. Esto supone un total de 27.418 euros mensuales. Por contra, el único representante de Aralar, Dani Maeztu, tendría que integrarse en el Grupo Mixto, obligando a dividir entre cuatro -y no entre tres como hasta ahora- las percepciones que se reparten EA, IU y UPyD.
Además, claro está, los parlamentarios que retengan su acta mantienen también el sueldo de 68.567,80 euros anuales, que en el caso de la portavoz, Aintzane Ezenarro, es de 80.708,18 euros al año.
A esas cantidades hay que sumar todavía los pagos por los0 denominados «gastos de locomoción», que para los dos parlamentarios guipuzcoanos son de 596 euros por persona y mes, aunque sea inhábil en el Parlamento, y para el representante alavés, de 370 euros mensuales.
Al mantener el grupo parlamentario, los tres expulsados de Aralar tienen también derecho no solo a seguir en las oficinas en las que se encuentran en la actualidad dentro de la Cámara, sino a contar con cuatro asistentes fijos por ser grupo y a otro asistente adicional asignado a la portavoz parlamentaria. I. IRIONDO
