La Audiencia de Gipuzkoa confirmó ayer la pena de diez años de internamiento en régimen cerrado y cinco más de libertad vigilada al joven de 18 años condenado por acabar con la vida de la vecina de Zarautz Amaia Azkue.

Las partes personadas fueron citadas para conocer el fallo sobre el recurso de apelación que presentó la defensa contra la sentencia del pasado 2 de abril, emitida por el Juzgado de Menores de Donostia.

El fallo confirma en todos sus términos la sentencia, que halló al procesado responsable de los delitos de «asesinato, robo con intimidación, sustracción de vehículo a motor y contra la seguridad vial» por haber conducido sin tener carné.

La condena es la máxima pena que se puede imponer a un menor de 17 años, edad que tenía el procesado el 16 de marzo de 2011, cuando se produjeron los hechos.