París y las monarquías del Golfo ponen en duda el plan de Annan para Siria
El Gobierno francés y las satrapías del Golfo pusieron ayer en duda el plan de paz de Kofi Annan para Siria, mientras el país sigue desangrándose. Ayer la oposición acusó a Damasco de una nueva masacre, esta vez en Idleb, en la que se contabilizaron decenas de muertos.
GARA | DAMASCO
La violencia no da tregua en Siria. El plan de paz del mediador Kofi Annan no ha conseguido aún detener la sangría y el Estado francés y las monarquías del Golfo han comenzado a poner en duda su efectividad.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, mencionó ayer el «probable fracaso» del citado plan, confiando este estas dudas provoquen un cambio de actitud en Rusia que posibilite la imposición de sanciones por parte de la ONU al régimen e Bashar al-Assad. «Con el espectáculo del probable fracaso de la misión de Annan podríamos conseguir que Rusia se mueva. Tal vez haya una posibilidad de cambio en las próximas semanas», confió.
También las satrapías del Golfo, partidarias de armar a los rebeldes que quieren derrocar a Al-Assad, auguran el fracaso de Annan. «La confianza en los esfuerzos del enviado internacional comienza a debilitarse seria y rápidamente», subrayó el príncipe saudí Saud al-Faisal en nombre de las seis cleptocracias reunidas en Riad.
Mientras tanto, Siria continúa desangrándose. Durante la mañana, la oposición había informado de la muerte de doce civiles, entre ellos una niña de seis años, en Deir Ezzor, Damasco, Deraa y Banias, pero por la tarde acusó al régimen de haber cometido una nueva «masacre», esta vez en la ciudad de Jan Seijoun, en el bastión rebelde de Idleb.
Al menos 25 muertos
Activistas de la oposición informaron de la muerte de al menos 25 personas -21, según el opositor OSDH- como consecuencia de un ataque de las fuerzas leales a Al-Assad durante el funeral de una persona fallecida la víspera y coincidiendo con la visita de los observadores de la ONU a la ciudad, tres de cuyos vehículos resultaron dañados.
El portavoz del rebelde Ejército Libre Sirio, Sami Kurdi, indicó a Efe que las tropas abrieron fuego contra la multitud a pesar de la presencia de los «cascos azules» y dejando, según su versión, 50 muertos. Activistas de la localidad rebajaron el número de fallecidos a 25, aunque no descartaban que esa cifra aumentara y denunciaron que decenas de heridos no pudieron ser atendidos ante las agresiones de los soldados.
Kurdi señaló que los militares utilizaron tanques durante el ataque y que uno de los proyectoles alcanzó a uno de los vehículos de la misión, sin que ninguno de los observadores resul- tara herido. La ONU elevó a tres los vehículos dañados y su portavoz, Martin Nesirky, apuntó a una bomba de fabricación casera como origen de la explosión.
Denuncia de MSF
La organización Médicos sin Fronteras (MSF), por su parte, denunció ayer el hostigamiento, las amenazas y las agresiones que sufren los heridos y el personal médico que les atienden en las provincias Homs e Idleb, a donde uno de sus equipos entró de forma clandestina desde Turquía. Constató que los centros hospitalarios han sido militarizados, por lo que «el acceso a los cuidados médicos depende del bando al que se pertenezca».
Señaló que muchos médicos arriesgan sus vidas para llegar hasta los centros sanitarios y asistir a los heridos, y denunció la desaparición forzada de muchos de ellos. Recogió el testimonio de un cirujano no identificado que trabaja en Idleb, que afirma que «ser sorprendido con los pacientes, es como ser sorprendido con un arma».
MSF indicó que en la mayor parte de las instalaciones médicas el personal trabaja en tensión por la proximidad de los combates y el temor a la intervención de los militares o los grupos armados de oposición, por lo que la mayoría de los heridos son devueltos a sus hogares en cuanto se les han practicado los cuidados de emergencia.
Rusia sospecha de que las autoridades de Kosovo han contactado con la oposición siria para ofrecerle su territorio como campo de entrenamiento de insurgentes, lo que, según alertó el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, iría en contra de los esfuerzos de Kofi Annan, apoyados por la llamada comunidad internacional, para evitar un agravamiento del conflicto en Siria. «Además, convertirían a Kosovo en un centro para entrenamiento de insurgentes de varias unidades armadas y podría convertirse en un factor desestabilizador, incluso más allá de los Balcanes», agregó. GARA
La Comisión Electoral siria ha cifrado en el 51,26% -unos cinco millones de personas- la participación en las elecciones legislativas del 7 de mayo, las primeras celebradas tras la aprobación de la nueva Constitución.
El Ejército libanés fue desplegado ayer en todos los barrios Bab al-Tebaneh y Yabal Mohsen de Trípoli, afectados desde el sábado por la violencia confesional ligada al conflicto en Siria, donde han fallecido al menos nueve personas.