Crónica | «Ez irentsi. No tragamos»
En el acantilado de Ogoño «a pescar culpables de la crisis»
Dos símbolos en Bizkaia. En lo alto del monte Ogoño, sobre la playa de Laga, trataron de pescar «a los peces gordos» que han provocado la crisis económica y «solo miran a su bolsillo para hacer negocio». Después, ante un roble antiquisimo en Gautegiz-Arteaga se refugiaron como hacían los antepasados para obtener refugio de las instituciones.
Juanjo BASTERRA
José Pascua, un parado de larga duración de Santurtzi, y Joseba Argintxona, de Busturialdea, han ayunado durante dos días en el marco de la iniciativa «Ez irentsi. No tragamos» en la cima del monte Ogoño, junto al acantilado de la playa de Laga, y después, el segundo día, al pie «del antiquísimo roble `cromlech', después roble juradero», situado a unos minutos de allí, en el municipio de Gautegiz-Arteaga, también en Bizkaia. En la segunda jornada, comentaron, escucharon en la noche estrellada el merodear de jabalíes. Ambos denunciaron «el expolio del dinero público que el poder financiero y las élites políticas, conniventes en el manejo de la inmensa maquinaria de robo en nombre de los así llamados rescates y eufemismos semejantes».
Ante el precipicio del Ogoño, pensaron que sería un buen lugar para soltar a «estos depredadores de los recursos públicos». Allí, por medio de una caña, decidieron «pescar peces gordos» y explicaron de forma pintoresca que «durante un buen rato avistaron `bancos' de peces gordos. Entre ellos, apareció el botín, pero no han tenido éxito. A nosotros nos quieren como carnaza de sus negocios», dijeron.
Joseba Argintxona y José Pascua aseguraron ayer a GARA que, tras el lógico cansancio por no haber comido y haberse movido bastante, «nuestra experiencia ha sido muy positiva». Ante el roble en Gautegiz, explicaron que se refugiaron «en busca de una actitud digna de nuestras instituciones, nacionales e internacionales, señalando para ello nuestras raíces de dignidad, soberanía y autoridad legítimas, representadas por él y otros árboles, así como por otros símbolos y lugares de entronque. Dignidad, autoridad y soberanía del ancestral Pueblo Vasco, enraizado y abierto solidariamente al mundo».
Dejaron claro que «no tragamos» con tanto despropósito del poder económico y la sumisión de los gobiernos». A su juicio, «ni las instituciones ni los gobiernos están del lado de la población» y admitieron que todas las medidas que se han adoptado hasta la fecha han sido como «dejar al zorro a cargo del gallinero».
Argintxona manifestó que «es impensable que quienes nos han traído aquí, nos saquen de aquí. Es hora de que alguien tenga en cuenta de que hay unos responsables y que estos no están entre las víctimas, que somos el 99% de la población».
Segunda tanda de ayunos
Ambos iniciaron la segunda tanda de 28 días de ayunos. Este próximo sábado y domingo la iniciativa «Ez irentsi. No tragamos» ha convocado un ayuno solidario entre las sedes de BBVA y el Banco Santander al comienzo de la Gran Vía bilbaina, para que quede demostrado que «la población no acepta sus métodos de primar sus fortunas y beneficios» mientras la mayoría de la sociedad está sufriendo de forma directa «el paro, la exclusión social y la pobreza».
Desde que esta iniciativa echó a andar el pasado 14 de abril, se han celebrado diferentes ayunos. «Hemos visto que es una herramienta interesante. Es muy flexible y sólida -precisó Argintxona, que participó en la presentación del evento a mediados de abril- para llevar adelante estas protestas desde otro punto de vista. Creemos que la idea colectiva o individualmente tendrá que seguir porque hacemos un balance muy positivo de la iniciativa». No obstante, reconoció que «tenemos que ir atando estos detalles, pero seguiremos adelante hasta cuando se pueda».
Ambos, José Pascua y Joseba Argintxona, cansados, pero con la moral muy alta, llamaron a participar este fin de semana en las dos jornadas de ayuno para demostrar que hay un pueblo vivo, que está preocupado por «las injusticias que están provocando un día sí y otro también la dictadura de las élites financieras y políticas».