La petición del comité fue trasladada a la dirección en el encuentro mantenido para iniciar el periodo de consultas por el ERE de extinción que ha planteado la empresa y que supondrá el despido de 352 trabajadores.

En la reunión, la dirección les remitió la documentación relativa al expediente, que se mantiene en los términos anunciados, por lo que afectaría a 250 trabajadores de la planta de Gasteiz y el resto de Urbina.

Fuentes del comité indicaron que en la reunión les ratificaron su intención de cerrar las plantas, alegando causas económicas. «Alegan que están vendiendo por debajo de coste y que cada vez que venden una tonelada, pierden dinero», explicaron.

Ante esta postura, el comité reclamó que se ponga en marcha un plan de viabilidad que impida el cierre y denunció que la empresa lo que pretende es «aprovecharse de la reforma laboral».

Tras los paros de la pasada semana, esta semana hay también convocados paros de 24 horas, y a partir de la próxima semana, llevarán a cabo una huelga indefinida. La próxima reunión con la empresa tendrá lugar el día 23 de mayo.

Además, hoy se reunirán con el Departamento de Industria, después de que el consejero Bernabé Unda hubiera expresado su disposición a dar un crédito a esta firma alavesa y a la vizcaina Nervacero si llegan a un acuerdo con las plantillas y garantizan un plan de viabilidad.

El diputado general de Araba, Javier de Andrés, preguntado ayer sobre este asunto, reconocía ayer que tanto Lakua como la Diputación han mantenido contactos y que técnicos de la Hacienda alavesa también se han reunido con la dirección para tratar de encontrar una solución al problema.