MEMORIA Y FUTURO
Acelerado intento parlamentario de crear un Instituto de la Memoria
PSE, PNV, Ezker Anitza y los expulsados de Aralar ultiman la presentación en el Parlamento de Gasteiz de una proposición de ley para la creación del Instituto de la Memoria, Convivencia y Derechos Humanos. El final del periodo de sesiones se les echa encima.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
Los grupos del PNV y PSE, los parlamentarios expulsados de Aralar y el de Ezker Anitza-IU están dando los últimos retoques a una proposición de ley para la creación de un nuevo organismo autónomo llamado Instituto de la Memoria, Convivencia y Derechos Humanos, cuyo objetivo sería coordinar las diferentes políticas y acciones en este terreno. Aunque tendría carácter interinstitucional, según el proyecto al que ha tenido acceso GARA, estaría presidido por un miembro del Gobierno.
La necesidad de crear un instituto de estas características figura ya en una propuesta realizada por el PNV en diciembre de 2009. El Gobierno de López lo desarrolló por su cuenta y lo ha incluido en su programa de «2012 año de las culturas por la paz y la libertad». La proposición tiene como base un trabajo encargado a un equipo formado por Daniel Innerarity, Iratxe Momoitio, Galo Bilbao, José Antonio Pérez y José Ramón Recalde, coordinado por el catalán Ricard Vinyes. Llamativamente, según publicó «Deia» el 4 de mayo, éste último fue apeado del Congreso de la Memoria y la Convivencia, después de haber sido invitado a participar y cuando tenía prácticamente lista su intervención. Ni Lakua ni el propio implicado explicaron las razones del veto.
Proposición en vez de proyecto
Las iniciativas legislativas del Gobierno suelen sustanciarse a través de proyectos de ley del propio Ejecutivo. Sin embargo, el pasado 8 de marzo el lehendakari anunció que en esta ocasión proponía el método de la proposición de ley, a través de grupos parlamentarios, por ser más ágil y buscar el consenso.
Según ha sabido GARA, el texto está ultimado y cuenta con el apoyo -a falta de los últimos retoques- de PSE, Ezker Anitza y PNV, aunque este grupo no confirmó a este diario su participación. En cuanto a los expulsados de Aralar, Aintzane Ezenarro se ha destacado entre las impulsoras de la proposición, aunque la dirección del partido desconocía hasta el martes la existencia de la proposición y se enteró por otro partido.
Según fuentes parlamentarias, los promotores tendrán que acelerar sus pasos si, como anunció el lehendakari, quieren que la ley de creación del instituto esté aprobada «antes de julio». Además, esa es también la fecha límite que se han puesto los parlamentarios expulsados de Aralar para devolver sus escaños al partido.
El Instituto de la Memoria es un órgano gubernamental cuya función es la coordinación de las políticas públicas de conmemoración, conservación, investigación, formación y difusión de hechos, lugares y memoria relacionados con la «creación de la democracia y la libertad en Euskadi» y con la «lucha contra el terrorismo».
La izquierda abertzale criticó ayer el Congreso de Memoria y Convivencia organizando por el Gobierno de Lakua que se celebra esta semana en Bilbo y lo calificó como «un mero ejercicio de propaganda a la medida de López y Ares». Denunció que su organización se ha basado «en la exclusión y en la negación», «dando la espalda y negando la voz» a las víctimas de la violencia estatal.
Según señalo la portavoz independentista Maribi Ugarteburu en rueda de prensa, «no se puede plantear un ejercicio de memoria para la superación del conflicto dando la espalda al conocimiento de toda la verdad y al reconocimiento de todo el dolor producido». Ni tampoco «se puede hablar de convivencia democrática sin abordar ni mencionar siquiera las raíces políticas del conflicto en Euskal Herria».
Contrariamente a lo que se está haciendo en el congreso, comentó que «la verdadera memoria pivota sobre la reconstrucción de toda la verdad. La verdadera convivencia se debe hacer sobre el respeto absoluto a todos los derechos civiles y políticos».
La izquierda abertzale denunció además que «la violencia pervive en nuestro país» y añadió que «las fuerzas policiales, incluida la Ertzaintza, continúa actuando con criterios de excepcionalidad». Esto da lugar a «víctimas de excesos policiales», como el que se produjo hace un mes y que «la Consejería de Interior, organizadora de este congreso», está «tratando de ocultar con mentiras».
En su comparecencia, Ugarteburu abogó por «responder a la totalidad de las consecuencias del conflicto», reconocer «a todas las víctimas» y buscar toda la verdad. La izquierda abertzale insiste en que «se la nombre como se la nombre, la comisión de la verdad es la herramienta imparcial que garantizará el conocimiento y reconocimiento de la verdad completa». Y recordó que el Gobierno de Brasil acaba de crear una para investigar la dictadura de 1964 a 1988.
La izquierda abertzale propone, por su parte, un «diálogo y acuerdo democrático, sin negación y sin exclusión, como garantía de no repetición. GARA
