Uribe utiliza el atentado contra Londoño para criticar cualquier salida negociada
GARA | BOGOTÁ
El expresidente colombiano Álvaro Uribe aprovechó el atentado del martes contra su ministro de Interior Fernando Londoño, en el que murieron dos personas y él resultó herido, para insistir en su rechazo a cualquier salida negociada al conflicto. «Fue un atentado contra el pueblo colombiano y la democracia. Esto implica muchas reflexiones: yo no creo que al país le convenga ablandar la seguridad por buscar la negociación con el terrorismo», subrayó.
Uribe dijo haberse enterado de que «medio Gobierno clientelista (de Juan Manuel Santos)» estaba «presionando» a la Cámara para que votara «el marco de impunidad al terrorismo», una votación que coincidió con el atentado. Se refería al proyecto del «marco jurídico para la paz», aprobado el martes en la Cámara de Representantes para pasar ahora al Senado y que busca dar al presidente herramientas para emprender en el futuro procesos de paz con la insurgencia. Uribe y la cúpula militar, además del propio Londoño, se oponen al proyecto por considerar que dará impunidad a la guerrilla.
Mientras el exmandatario irrumpía en la escena política, seguía la investigación en torno al atentado del martes, en el que algunos analistas vieron un nuevo golpe a los «esfuerzos» de Colombia por rehabilitar su imagen al tiempo que señalaban que «el regreso del terrorismo urbano era cuestión de tiempo».
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, indicó que no hay certeza sobre la autoría del atentado, que aseguró que pudo haber sido cometido por «una extrema derecha o una extrema izquierda». Tampoco el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, descartó ni a las FARC «ni a ningún otro grupo terrorista» como responsables, aunque señaló que «hay serios indicios» que apuntan a la guerrilla.
Una fuente no identificada declaró a Prensa Latina que podría tratarse de un «autoatentado» de los poderes fácticos que quieren que la guerra continúe y rechazan el proyecto aprobado el mismo día del atentado, y señaló también que Bogotá no descarta la autoría paramilitar por el incumplimiento de los acuerdos firmados durante su falso proceso de desmovilización. Alfredo Rangel, director de Fundación Seguridad y Democracia, contempla también un «ajuste de cuentas» de grupos paramilitares de extrema derecha supuestamente desmovilizados.
Bomba lapa en el coche
Lo que sí está claro y confirma lo manifestado la víspera por Petro es que la bomba utilizada en el atentado no fue colocada en el autobús sin pasajeros afectado por la explosión, cuyo conductor se encuentra en estado grave, sino en el vehículo blindado de Londoño. Según las autoridades el artefacto era una bomba lapa que habría sido colocada en el coche del exministro, donde viajaban los dos fallecidos, su chófer y un escolta.
Medios locales difundieron un vídeo de las cámaras de seguridad de la zona que, según dijeron, muestra al supuesto autor del ataque con un paquete en su brazo derecho cruzando entre los vehículos detenidos junto a un semáforo. En un momento dado, sale de la imagen y tres segundos después se escucha el estruendo de la explosión y se ve cómo el humo invade el lugar, aunque las imágenes no recogen la colocación de la bomba. Otra cámara grabó al supuesto autor escapando a la carrera.