Tras un mes de huelga contra la aplicación de la reforma laboral y a favor de un convenio digno, los trabajadores de limpieza de CAF se manifestaron ayer en Beasain para denunciar el inmovilismo de la compañía ferroviaria y de las subcontratas de limpieza One, Uni2 y Ute.

Convocados por ELA y LAB, los manifestantes se hicieron oir y lemas como «Ez, ez, ez, erreformarik ez» o «CAF escucha la limpieza está en lucha» fueron continuos durante todo el recorrido, que concluyó frente a las instalaciones de CAF.

Allí, Pili Fernández y Marijose Urretabizkaia, trabajadoras de limpieza en CAF, leyeron un comunicado explicando el origen y la situación del conflicto y denunciando la actitud de CAF y de las subcontratas One, Uni2 y Ute. La petición de los trabajadores es que Uni2 y Ute, que actualmente se encargan del servicio de limpieza, accedan a negociar un convenio que mantenga la ultractividad, y que rechace la flexibilidad y el descuelgue que la reforma laboral permite.

En definitiva, piden que se replanteen las condiciones que el comité acordó en una primera negociación con One, en diciembre de 2011. En esa negociación consiguieron un incremento salarial del IPC más un 2% para cuatro años, desde 2010 hasta 2013.

Sin embargo, tras la aprobación de la reforma laboral en febrero, la empresa decidió romper la negociación al considerar que «no era necesario puesto que contaba con otras herramientas». También solicitó una reunión con CAF para trata el tema, pero la respuesta de la compañía fue negativa porque considera que no es su negociación. A partir de este momento, el comité decide emprender las movilizaciones.

Vulneración de derechos

El 30 de abril, el comité da inicio a una huelga indefinida, y es entonces cuando las cosas empiezan a complicarse. Según denunció Ana Alkorta, representante de ELA, desde el primer momento la vulneración del derecho a huelga por parte de CAF han sido continuas. Relató que la empresa «ha amenazado tanto a trabajadores de limpieza como de la CAF para que limpiaran la empresa y que de no ser así harían un cierre patronal porque las instalaciones no podían estar es ese estado».

A medida que la huelga se iba alargando, One decidió dejar CAF argumentando que «no podía con el conflicto». Posteriormente CAF contrató otras tres empresas, Uni2, Eulen y UTE, aunque solo continúan las dos últimas «porque despidieron a Eulen por no vulnerar el derecho a la huelga», según apuntó Alkorta. Como consecuencia del reparto en dos empresas, el comité ha quedado dividido, pero los trabajadores afirman que seguirán con la huelga hasta que la empresa acceda a negociar.

Alkorta recalcó que CAF es una empresa del sector del Metal que obtiene «enormes beneficios» y que el único objetivo de los trabajadores de limpieza es equiparar su salario al del rango más bajo del ámbito del Metal.