La fiscalía rebajó ayer de 35 a 28 los años de pena de prisión que solicitaba para el hombre acusado de matar en Errenteria a Clara Rangel, su compañera sentimental en aquella época, al considerar que este estaba afectado por el consumo de alcohol cuando cometió el crimen.

Los partes presentaron ayer sus conclusiones e informes de la quinta sesión del juicio en la Audiencia de Gipuzkoa, donde el jurado se reunirá a partir del lunes para deliberar y emitir su veredicto.

El abogado de la defensa pide la absolución del acusado, al entender que sufrió un trastorno mental transitorio como consecuencia del consumo de alcohol y cocaína, que potenciaron un delirio por celos.

La fiscal reclamó, además, indemnizaciones para los padres de Rangel, su hijo mayor y sus dos niños pequeños. Además, agregó que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defensa y que su compañero la agredió con un cuchillo cuando estaba tumbada en la cama, por lo que su capacidad de reacción fue «nula» y el ataque «sorpresivo, inopinado y claramente alevoso».

El acusado, de 32 años, que tenía dos hijos con Rangel, aseguró que en ningún momento de su vida pensó que podría hacer «cosas de esa magnitud» y que se encuentra «muy mal» y «muy afectado» por los hechos.