Esta tarde se clausura la 40 edición de Musikaste, la Semana de la Música Vasca de Errenteria. Y lo hace con la recuperación de una obra de Francisco Escudero sobre varios cuentos populares recogidos por Joxe Miguel Barandiaran, la «Mitoen Sinfonia». Junto a ella, y en la misma temática, el estreno absoluto de «Hurkus errementaria», otro cuento popular musicalizado por el tolosarra David Azurza. Será a las 20:30 en la Parroquia de Fátima.

¿Cómo surgió este encargo?

Hace tiempo que venía pensando en escribir un cuento para niños, como ya hice en su día, hace once años. Mi idea era emplear un narrador, un coro de niños y un grupo instrumental. Desde Eresbil me comentaron que en 2012 iban a celebrar el centenario de Escudero, y fue entonces cuando les propuse que se podía recuperar su «Mitoen Sinfonia», que está formada por varios cuentos populares vascos recogidos por Barandiaran, y completar ese programa con mi nuevo cuento.

¿A qué cuento hace referencia «Hurkus Errementaria»?

Se trata de una leyenda recogida por Barandiaran en 1903 en Ataun. Él lo llamó «Patxi Errementaria», pero a la hora de hacer la adaptación del texto Joxe Mari Iturralde decidió modificar algunas cosas para darle mayor universalidad. Además, el nombre de Patxi es muy nuevo y no pertenece a la tradición popular antigua, así que nos decidimos por Hurkus, que no hace referencia a ninguna lengua.

¿Y de qué trata la leyenda?

Trata de un herrero que vive en una casa muy alejada y en el pueblo le consideran un tipo muy raro, un ogro y un malvado. Esas opiniones llegan hasta el infierno, donde deciden enviar a un diablo para llevárselo al infierno, pero como el herrero es muy listo consigue engañar al diablo. Finalmente un día muere de verdad, pero cuando llega al infierno consigue arreglárselas para asustarlos a todos y que le manden al cielo.

¿Para qué grupo instrumental está escrito?

Está escrito para coro de niños a dos voces y seis de los diez instrumentos que utiliza Escudero en su «Mitoen Sinfonia»: flauta, clarinete bajo, fliscorno, acordeón, violonchelo y percusión. Y un narrador, claro, que será Patxi Zubizarreta. En realidad «Hurkus Errementaria» está relacionada con la obra de Escudero en muchos sentidos, no sólo en el instrumental. Sobre todo en lo personal, pues fui yo quien le encargo a Escudero la composición de la «Mitoen Sinfonia» cuando estaba al frente de la Federación de Coros de Gipuzkoa, y seguí su proceso creativo muy de cerca.

A usted se le relaciona sobre todo con la composición de obras corales. ¿Es fuerte el circuito coral de música contemporánea?

Hay mucho movimiento, sobre todo en Tolosa, porque el Certamen de Masas Corales es una referencia a nivel estatal. Gran parte de la circulación de la música contemporánea coral surge desde el Certamen de Tolosa, en especial el repertorio para coro solo, a capella.

Además de componer, usted es contratenor y director de coros. ¿Con cuál de todas esas facetas se queda?

No podría decantarme por una. Últimamente me ha tocado cantar mucha música escenificada, sobre todo óperas contemporáneas. Es algo a lo que nunca había pensando dedicarme, que me ha venido sin querer pero que me encanta hacer. El problema es que no todos los días tienes oportunidad de cantar. Las otras facetas, en realidad, son dos caras de lo mismo: me gusta dirigir, pero muchas veces dirijo mis propias obras. Es difícil decantarse y, además, tal y como están las cosas por la crisis, los músicos volvemos cada vez más claramente hacia la necesidad de hacer un poco de todo para ganarnos la vida.