«¡En serio!, ¿los Pacers?», se preguntaba Paul shirley, y quizás se lo siga preguntando, sobre todo ahora que los de Indiana superan por 2-1 a Miami Heat en su semifinal de Conferencia Este después de imponerse por 94-75.

La lesión de Chris Bosh está siendo un lastre demasiado pesado para los beach boys, que no están sabiendo dar la réplica a tan importante ausencia en su juego interior. A pesar de los 22 puntos y el incansable esfuerzo de LeBron James y los 25 puntos de un recuperado Chalmers -aparte de seis rebotes y cinco asistencias-, un horroroso Dwayne Wade, totalmente desquiciado al lograr solo cinco puntos -con 2 canastas de 13 intentos- y cinco pérdidas condicionó el juego de los de Florida. Más aún, llegó a tener un acalorado enfrentamiento con su entrenador Eric Spoelstra.

Indiana vivió un día de celebración absoluta. Antes del salto inicial, Larry Bird, máximo mandatario de la franquicia de Indiana, obtuvo el galardón al directivo del año, siendo el primero en sumar los galardones de mejor jugador, mejor entrenador y mejor directivo durante su carrera ligada al basket.

Ya con el balón en juego, el duelo se rompería con un parcial de 26-12 en el tercer cuarto. Los Pacers, muy en serio, se basaron en los 19 puntos y 18 rebotes del pívot Roy Hibbert, mientras que, con 20 tantos, George Hill fue su máximo anotador. Estos Pacers dan mucho miedo.

Nuevo paseo de los Spurs

Tony Parker se resarció de su mal primer partido y, con 22 puntos, lideró el triunfo de los San Antonio Spurs sobre los Clippers por 105-88. Los texanos cobran ventaja en su semifinal de la Conferencia Oeste por 2-0.

Boris Diaw y Tim Duncan ayudaron en la faceta anotadora con 16 y 18 puntos respectivamente. Por parte de los Clippers, Blake Griffin, con 20 puntos -aunque solo un rebote- fue la única amenaza angelina.