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Derbi en los play offs | En el tiempo extra, Caja Laboral Baskonia se impone y accede a semifinales

Y Prigioni acierta donde falla Banic

A seis segundos, el croata erró dos tiros libres y el base forzó la prórroga y luego, en el tiempo extra, decidiría desde los 4,70 metros.

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GESCRAP BILBAO BASKET 88

CAJA LABORAL BASKONIA 90

 

Arnaitz GORRITI

No habrá noveno derbi. En un final apasionado y doliente, Prigioni marcaría la diferencia para un Caja Laboral Baskonia que ya está en semifinales, primero forzando la prórroga con una bandeja y certificando la victoria después con dos tiros libres.

Después de guiarse por un increíble Aaron Jackson en el último cuarto, Gescrap Bizkaia Bilbao Basket dejó pasar la oportunidad de forzar el desempate. A seis segundos del final y con 81-79 para los locales, un rebote ofensivo de Mumbrú y unos tiros libres de Banic parecían la sentencia a un duelo precioso. Sin embargo, al de Zadar le tembló la muñeca y falló los tiros. El rebote fue a parar al Baskonia. En la última jugada, Prigioni acabaría forzando la prórroga.

El tiempo extra fue un duelo sin concesiones en el que el Baskonia llevó la iniciativa. A falta de 27 segundos, el balón fue para los de Ivanovic, que agotaron la posesión. Los bilbainos decidieron parar en falta a menos de cinco segundos. Prigioni no erró, mientras que Jackson no logró que hubiera la segunda prórroga con su bandeja final.

Esta vez fue la fe del Baskonia lo que decantó la serie. El temple de Prigioni, la mejora a ojos vista de Nemanja Bjelica y el tino de Oleson, Teletovic o San Emeterio fueron demasiado para un Bilbao Basket que, aparte de Jackson, vio el partidazo de gente como D'Or Fischer, Mumbrú, el propio Banic o Grimau.

Derbi de primer nivel

Y es que el último derbi de esta campaña fue el mejor de todos. Por juego y por tensión, tanto en el parqué como en la grada, aunque no hubo incidentes más allá de cánticos rayando lo insultante entre los aficionados.

Nemanja Bjelica por Teletovic fue el cambio realizado por Ivanovic en el quinteto inicial, y la entrada del serbio dio movilidad al juego gasteiztarra, ya que fue capaz de parar las acometidas bilbainas, mientras que los locales conseguían cargar a Prigioni con dos faltas. Tras un inicio igualado, el Baskonia ganaba 15-17 al final del primer asalto.

Con el inicio del segundo período, llegó el primer achuchón local. Un recuperado Raül López y Grimau dieron más criterio al ataque bilbaino, buscando posteos y moviendo el balón con mayor criterio, y logrando un parcial de 9-2. Oleson acudió al rescate con dos triples, pero eso no bastaba, y la ventaja vizcaina llegaba a los nueve tantos tras un triple de Vasileiadis: 36-27.

La salida del base de Vic, asfixiado, y de Grimau, con dos faltas, volvió a traer la oscuridad al ataque bilbaino, que encajó un parcial de 0-8 por parte baskonista, que remontó a base de defender, cerrar el rebote y aprovecharse de los tiros libres. Al final, 38-35 al descanso.

San Emeterio y Jackson se lucen

El regreso de los vestuarios dio paso a un partido nuevo. San Emeterio pareció despertar con nueve puntos seguidos, y los hombres de negro respondían con su acierto desde más allá de los 6,75 metros. Con el aumento de tensión en el juego, los de Ivanovic recuperaban la iniciatiba en el marcador y en el juego: 55-56 al arranque del cuarto y definitivo período. Por otro lado, el aumento de la tensión trajo asimismo más golpes y roces.

El cuarto período fue patrimonio de Jackson, que al fin se decidió a penetrar. Logró nueve puntos seguidos y contó con la ayuda reboteadora de Mumbrú, mientras que Nemanja Bjelica replicaba en el bando rival.

Bilbao Basket lo tuvo en la mano, pero Banic no pudo con la presión, y Prigioni sí. En el tiempo extra, el de Río Tercero fue el cerebro perfecto que, con calma y tino, guió al Baskonia hasta las semifinales.

 

 

«Calidad», «orgullo» y algo de «suerte»

Lógicamente, Dusko Ivanovic y Fotis Katsikaris eran el día y la noche en la sala de prensa. Ambos entrenadores coincidieron en valorar el buen nivel de la serie y en la «suerte» con la que contó el cuadro baskonista para forzar la prórroga. Asimismo, ambos coincidieron en señalar que en las últimas jugadas, sus respectivos equipos hicieron «lo planeado».

«Ha sido una victoria ante un gran equipo», dijo Ivanovic. «Pese a nuestro mal comienzo defensivo y de que nos costó cerrar el rebote defensivo, tuvimos paciencia y estamos muy contentos».

El de Bijelo Polje reconoció que «han sido dos partidos muy disputados y buenos, aunque nosotros hemos tenido problemas en defensa al principio y en el último cuarto». De hecho, sobre el cuarto período, dijo que «hemos tenido muchos errores defensivos, igual que Bilbao Basket, ya que son los momentos en los que se deciden los partidos y hay muchos jugadores con faltas. Podría decirse que son «normales», pero un equipo que aspira a ganar, no puede tener «errores normales»», apostilló.

Sobre la última jugada, aunque reconoció que «hemos tenido suerte para entrar en la prórroga», añadió que la jugada preparada en el tiempo muerto era esa. Incluso, de haberse cerrado la defensa, Pablo -Prigioni- tenía un pase a Brad -Oleson- para jugársela de tres».

Katsikaris, como era de esperar, estaba triste. «No queríamos acabar la temporada de esta forma, pero el baloncesto es así. El equipo ha jugado muy bien y ha hecho un esfuerzo enorme, pero los detalles y la mala suerte han impedido que haya partido el martes en Gasteiz».

En caliente, el técnico heleno calificó el curso como «una gran temporada, con muchos partidos y muchas finales. Y el equipo siempre ha respondido. Estoy muy orgulloso del equipo. Hay que aprender de los errores y seguir adelante».

A. G.

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