Jorge Lorenzo (Yamaha) se impuso en el Gran Premio de Francia de MotoGP, en el circuito de Le Mans, por delante del italiano Valentino Rossi (Ducati). El balear, con la victoria de ayer, se sitúa al frente del Mundial con 90 puntos por 82 de Casey Stoner (Honda), tercero, y 65 de Dani Pedrosa, cuarto en el gran premio de ayer.

Lorenzo dominó la carrera desde la salida y el interés de la misma se centró en la pelea que mantuvo primero con Stoner y luego con las dos Yamaha del equipo Tech 3, las de Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow.

Tras dar cuenta del inglés y el italiano, que acabaron por los suelos, Rossi se fue a por el australiano, con quien mantuvo una preciosa lucha en las cinco últimas vueltas y terminó a casi diez segundos del mallorquín de Yamaha.

Respecto a los 8 puntos de ventaja que lleva sobre el australiano Lorenzo opinó: «Siempre es mejor aumentar la ventaja que perderla. En esta carrera, con la presión de Casey, podría haberme caído, con lo cual estaría a 20 puntos de él y, sin embargo, estamos a +8. Ha sido muy importante no perder la concentración a tope y lo he hecho bien. Estoy orgulloso de como he pilotado en agua; me ha costado como 15 años, pero al final lo he conseguido. Cuando tardas tanto en conseguir una cosa, al final sabe mejor», declaró. Con este segundo puesto, con el asfalto mojado, Rossi regresa al podio del campeonato un año después en el mismo circuito donde el año pasado fue tercero. «Es un resultado muy importante para mí y para el equipo», dijo el italiano.

El suizo Luthi ganó en Moto2 y el francés Louis Rossi en Moto3, categoría en la que finalmente no pudo correr Efrén Vázquez. El vizcaíno no pudo tomar la salida por problemas electrónicos. «Un cable de la instalación roto ha hecho que la moto se detuviese en la vuelta de calentamiento» y el bilbaíno, segundo en los entrenamientos de la víspera, no pudo llegar a su lugar en la parrilla de salida.