CRíTICA | Opera
El largo camino de Arteta hasta el Real
Mikel CHAMIZO
La soprano iba a debutar como Elvira en un «Don Giovanni» la próxima temporada, pero la enfermedad de última hora de la estadounidense Sondra Radvanovsky ha motivado que Arteta se haya hecho cargo del papel de Roxane en las representaciones de «Cyrano de Bergerac» que comenzaron el pasado 11 de mayo. Una lujosa producción de época firmada por Petrika Ionesco, con máquinas voladoras y mosqueteros descendiendo del techo, con un aire a las películas de espadachines de los años 30.
Aunque la estrella indiscutible del cast era un Plácido Domingo que, a sus 71 años, aún mantiene frescas las mejores cualidades de su voz y su capacidad para emocionar, Arteta ha recibido el elogio unánime de crítica y público por la conexión creada con Domingo en un título pensado para el lucimiento del tenor pero con un gran peso también en la partenaire femenina.
Arteta dibujó una Roxane seductora, con carácter, creíble tanto en sus arrebatos de alegría como en sus trances más dolorosos. Una gran labor interpretativa apoyada en una voz que en los últimos dos años ha madurado de forma sorprendente, con un centro cada vez más sólido y unos agudos tan reconocibles y sonoros como siempre. Gran actuación que le augura una vuelta regular al coliseo madrileño, habida cuenta de la enorme ovación final que compartió con Domingo, que en la sesión del 19 se extendió hasta telón bajado y más allá.
Obra: `Cyrano de Bergerac', ópera en cuatro actos de Franco Alfano.
Dirección escénica: Petrika Ionesco.
Intérpretes: Plácido Domingo, Cyrano. Ainhoa Arteta, Roxane. Michel Fabiano, Christian. Ángel Ódena, De Guiche. Coro y Orquesta del Teatro Real. Pedro Halffter, director.
Fecha y lugar: Madrid, Teatro Real. 19/05/2012.