Lagunak llegará vivo a la última jornada. Las navarras se recuperaron del varapalo de la pasada semana para celebrar su segunda victoria a domicilio de la temporada. Un triunfo que, estadísticas al margen, les mantiene muy vivas. Y con la blanquiazul como segunda camiseta.

Y es que la derrota de L'Estartit en Valencia (1-0) otorga la permanencia matemática a las levantinas y convierte al cuadro catalán en el único rival de Lagunak. Solo un punto por encima, con el golaverage a favor de las amarillas y con la Real como último visitante. Aunque las de Rubén Berrogi, claro, tendrán que poner de su parte en Barañain ante el Sant Gabriel.

No deberían tener excesivos problemas si lo hacen como ayer, cuando salieron a por todas, aprovechando la tranquilidad de un anfitrión salvado. Un chut imparable de Eunate suponía el 0-1 y, aunque poco antes del descanso Pili aprovechaba un error defensivo para restablecer el empate, el empuje de las navarras evidenciaba que el triunfo sería visitante. Susana lo hizo efectivo a los cinco minutos de la reanudación.