Segunda ronda de las elecciones italianas, marcadas por la abstención
Finalizó ayer la segunda ronda de las elecciones municipales en Italia, marcadas por la abstención, fruto de la crisis y el malestar social que congrega a la ciudadanía. Los analistas coinciden en que el gran vencedor moral de los comicios es el movimiento Cinco Estrellas.
GARA | ROMA
La segunda vuelta de las elecciones municipales, que se celebró entre el domingo y ayer en Italia estuvo marcada por la baja participación, que ya fue protagonista hace quince días.
La participación fue tan solo del 36,2% el domingo frente al 47,6% de la primera vuelta, dejando una abstención récord.
En la primera ronda, hace dos semanas, la mayoría de centro-derecha de Berlusconi sufrió una clara derrota y el movimiento de protesta antipartidos Cinco Estrellas del cómico Beppe Grillo registró unos resultados espectaculares.
En total cuatro millones y medio de elecotores estaban llamados a las urnas en más de 101 ciudades, entre ellas 19 capitales de provincia.
El PDL (Pueblo de la Libertad) de Berlusconi, que fue el primer partido de Italia en las legislativas de 2008, con hasta un 38% de los votos, y la Liga Norte, aliada de Berlusconi, y desacreditada por un escándalo de corrupción, sufrió un revés en la primera ronda -en muchos municipios no alcanzaron ni el 10%-, que aprovecharon los partidos de centro-izquierda.
Los analistas coinciden en que el Movimiento Cinco Estrellas es el vencedor moral de estos comicios al colocarse como segunda y tercera fuerza política en muchos municipios. En la primera ronda obtuvo una media del 9% en los 101 municipios.
La crisis económica y el malestar social, que incluye a los pequeños empresarios, han sido las principales razones de la gran abstención y de los movimientos en el apoyo a los partidos.
De las 19 capitales de provincia, el Partido Demócrata lleva ventaja en 12; el centroderecha, la Unión de Demócratas de Centro (UDC) y la Italia de los Valores (IDV) en tres.
Uno de los duelos más importantes se vivió en Palermo, donde los electores tuvieron que elegir entre dos candidatos de centroizquierda.