Batería de medidas contra la resignación
Representantes de la izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba presentaron ayer seis propuestas para hacer frente a la complicada situación económica que sufre este país y dar el salto a otro modelo más equitativo e igualitario. Una batería de medidas entre las que destaca una profunda reforma fiscal que, según sus cálculos, podría aportar a las arcas públicas unos ingresos de 500 millones de euros de forma directa. Idéntica cantidad podría ahorrarse si se aplicara una moratoria a las grandes infraestructuras que se están ejecutando en estos momentos, en muchos casos sin contraste ni consenso social, y que muy probablemente la ciudadanía estaría dispuesta a aparcar para garantizar otros servicios o inversiones que considera más necesarios.
Estas medidas, a las que acompañan una apuesta clara por el sector público y por un espacio potente de investigación, desarrollo e innovación, y una estrategia de inversión hacia sectores estratégicos fundamentada en una banca nacional pública, forman parte del «plan de choque» que han elaborado las cuatro fuerzas soberanistas de izquierda. Un plan que, lógicamente, para ser aplicado en toda su dimensión exigiría un amplio respaldo político y la implicación de otras formaciones, pero que es, sobre todo, la constatación de que existe una alternativa real a la hoja de ruta que desde el inicio de la crisis lleva siguiendo la práctica totalidad de las instituciones, con apenas matices.
Así, más allá de su alcance concreto, aun siendo este muy importante, se trata de medidas contra la resignación que se le ofrece a la ciudadanía como única alternativa. Frente al mensaje interesadamente derrotista que sostiene que no queda otro remedio que seguir la senda marcada por los mismos que han creado la crisis, esta propuesta defiende que ningún país está abocado al recorte sistemático de los servicios públicos y los derechos sociales, sobre todo si quienes lo habitan están dispuestos a luchar por ellos.