Dirección y sindicatos de Metro Bilbao firmarán hoy en el seno del CRL el acuerdo que pone fin a meses de conflicto laboral, después de que el 86,5% de los trabajadores que participaron en las asambleas celebradas ayer ratificaran el texto. El documento fue rechazado por un 7% de los asambleístas, mientras otro 6% no se pronunció, según fuentes sindicales.

Además del acuerdo sobre los cinco grandes temas polémicos, las partes consensuaron un sexto punto por el que van a encontrarse mensualmente la dirección de la empresa y un representante de cada sindicato, para que la opinión sindical pueda ser tenida en cuenta para cualquier decisión que influya sobre la plantilla.

En el preacuerdo alcanzado el lunes, se pactó la forma de cobertura de las 166 plazas de conductor, que los sindicatos consideraban una plantilla estructural, además de la reorganización de la vía de mantenimiento de la empresa, complejo acuerdo éste que incluye siete apartados.

El representante de LAB, Raúl Méndez, valoró la ratificación del preacuerdo por «una amplia mayoría» y añadió que su contenido niega «la simplificación del conflicto que ha hecho la empresa durante todo el tiempo, cuando limitaba la discusión en torno a las contrataciones».

Un largo conflicto

El conflicto en Metro Bilbao arrancó en agosto de 2010 y la mediación del CRL ha permitido acabar con el mismo, tras ocho sesiones de más de cinco horas de duración cada una.

Ha sido un largo período de conflictividad -con una veintena de paros convocados- en el que los desencuentros entre los sindicatos y los gestores de Metro Bilbao se han sucedido en las mesas de negociación, ante los medios de comunicación y también en los tribunales, obligados en varias ocasiones a posicionarse sobre las desavenencias entre ellos.