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«Aunque no haya títulos, Bielsa ve que su obra en Bilbao ya está hecha»

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Román IUCHT

Autor de «La vida por el fútbol. Marcelo Bielsa»

Conocido periodista deportivo argentino, está estos días en la capital bilbaina para presentar su libro «La vida por el fútbol. Marcelo Bielsa, el último romántico», 373 páginas que recopilan a través de decenas de testimonios la mejor biografía del técnico de Rosario. «Es el libro fundamental para conocer a una figura extraordinaria e irrepetible, destinada a dejar huella», argumenta su autor.

Joseba VIVANCO

Sabiendo lo poco que a Bielsa le gusta que se hable de su vida más allá del fútbol, ¿qué pensará que se publiquen tantas entrevistas suyas sobre su persona?

No las va a leer... Conociéndolo no creo que se detenga a leerlas. Seguro que estará enfrascado en algo infinitamente más importante que un periodista haya hecho un libro de su vida. Me lo imagino, realmente, ahora, con una tormenta de ideas en esa cabeza, pensando cómo hacer para, y eso me asombra, reducir el margen de azar al mínimo posible en el fútbol, sabiendo que después él tendrá la impotencia de estar al otro lado de la línea de cal y que no todo puede ser controlado por él.

¿Por qué tan introvertido, tan protector de su vida privada?

El libro cuenta parte de la respuesta. Cuando él empieza a trabajar como entrenador en 1990 en Newell´s, él decía que su problema con el periodismo era que prefería no ser conocido a ser mal conocido. Es decir, que si da una respuesta de cinco minutos, apasionado como es, conceptual como es, probablemente una entrevista implicaría ocho páginas de un periódico. Entonces, el periodista por su oficio natural tiende necesariamente a reducir lo dicho y en buena medida la clave pasa por ahí, porque prefiere que antes de reducir una respuesta, que no se ponga nada. Y después también influye su paso por la selección argentina y la falta de reconocimiento de cierto sector del periodismo de lo que Bielsa buscaba con el juego y su intento de `democratizar' la prensa.

Y, sin embargo, con buscar en internet información sobre Bielsa, ésta es inabarcable: trayectoria, anécdotas, frases, pensamientos, opiniones sobre él...

Absolutamente. Ocurre que hablamos de un personaje público pero `a pesar de', no `a favor de', como que ese grado de exposición es la parte que a Bielsa menos simpatía le genera. Pero él ha elegido ocupar un lugar de exposición y ser además de notorio, notable; además de prestigioso, famoso; entonces, todo se condensa. Y si hubiera que agregar otro detalle es que es un personaje totalmente despojado de actitudes demagógicas. Es un personaje introvertido, que puede parecer distante, pero que tiene que ver con su incapacidad para poder disfrutar de ese lugar de exposición que ocupa.

Un hombre que, seguramente, agradece más el gesto de no airear detalles que pueda tener en su vida diaria, firmar un álbum de cromos a unos niños o sentarse a comer con unos aficionados, que los que trascienden a la prensa.

Sin duda. Sin embargo, son situaciones que lo humanizan, lo acercan a una normalidad...

Porque muchos nos preguntamos qué hace cuando no entrena.

Exacto. Es como un gran misterio. ¿Qué hace cuando no vive del fútbol?... Que no creo que sea mucho tiempo... Creo que tiene que ver con lo que él considera que la única parte que puede ser apetecible para los medios es la que resulta visible. El resto del día es un ser humano cualquiera, aunque no lo parezca en el imaginario popular.

¡Lo que daríamos por una charla con él de temas que no sean futbolísticos!

Bueno, parte de la idea del libro era esa, escribir un libro sin que él participara, porque por cuestiones obvias siempre supe que Bielsa no iba a participar. Hubiera sido hasta torpe por mi parte preguntarle. Parte del desafío, y que hasta lo hizo más atractivo, fue que cerca de sesenta testimonios dieran cuenta de distintos momentos que permitan ayudar a recrear la vida de Bielsa y no contados por él.

En su libro habla de que Bielsa es «una especie en extinción».

Sin duda, es un `rara avis'. Yo digo, y a veces suena mal, que el fútbol argentino necesitaría muchos más `bielsas', incluso la Argentina necesitaría más `bielsas'. Me parece muy sintomático que él no trabaje en la Argentina, es casi como filosófico. Pero la realidad es que no solo en el fútbol en general, sino en el de la Argentina en particular, un personaje como Bielsa no podría durar ni cinco minutos. El fútbol argentino no está preparado para tener tipos como Bielsa. Y por eso es una especie en extinción, en algunas cosas un perro verde y al mismo tiempo una persona cortada por una matriz única, con todo lo que significa. Es una mente brillante, genio y loco, como si fueran distintas cosas y las mismas. Si fuera un loco de verdad, añadámosle un poco de locura a este mundo.

Porque Chile le adora, aquí se le adora, pero en Argentina...

Sí, sacando Rosario, que es su lugar en el mundo, Bielsa podría poner en práctica lo de que nadie es profeta en su tierra. La marca indeleble del Mundial 2002 -Argentina, favorita, fue eliminada por Suecia- quedó ahí, incluso aceptada por él. Mucha gente es incapaz de ver todo lo previo y posterior que Bielsa fue capaz de hacer, y siempre, como se dice comúnmente, le van a encontrar el pelo al huevo.

Quizá por eso mismo Bielsa, que se muestra agradecido siempre con Chile o aquí agradece el apoyo de la afición, nunca le haya dado esa palmadita en la espalda de gratitud a su Argentina...

Él ha dicho que Chile le enseñó muchas cosas. En Chile, como aquí en Bilbao, encontró algo impagable, como es que más allá de su responsabilidad y del sentimiento de angustia ante la derrota o de la alegría por la victoria, si el equipo gana, extraordinario, pero si pierde, no pasa nada, la vida sigue andando... Eso en una persona como Bielsa, que lo vive con semejante intensidad y responsabilidad, saber que el mundo seguirá andando aunque él pierda y que será apreciado igual, le hace feliz.

Para Bielsa, ¿el fútbol es un medio, es un fin?

Es un medio a partir del cual él puede volcar su pasión. Pero también la búsqueda del objetivo va de la mano de medios y la gente aquí creo que lo entendió. Siempre tiene un valor más noble ganar con buenas armas, saber perder como corresponde. Si hay que perder que se pierda como corresponde, con la frente alta, sin perder el apego por las buenas formas.

Si es así, la derrota en Bucarest tuvo que ser frustrante para él... Perder de aquella manera.

Quizá parte de lo que al equipo le pasó en Bucarest es que pensó, tomó conciencia. Porque, a veces, cuando uno está arriba de la ola, surfeando, no tiene tiempo de detenerse a pensar; pero puede ocurrir que en un momento se piense y el pensamiento necesariamente puede generar cierto temor, tensión. El tema es si el miedo paraliza o vitamina, y no todos lo procesan de igual manera. Yo creo que algunos jugadores tomaron conciencia y así como hay miedo a perder, hay miedo a ganar. Y cuando el partido empieza, los que resuelven son los jugadores, por mucho Bielsa que haya. Lo peor es que el tren que tenía que coger el Athletic era el de Bucarest, porque el del Calderón es más difícil, y eso lo ha asumido el aficionado.

Ander Herrera decía hace unos días por Bielsa que el del Calderón es el partido de su vida, una final y ante el mejor equipo del mundo.

Claro, claro, absolutamente. Yo me preguntaba estos días qué hubiera pasado si el Athletic habría ganado la Europa League, dónde hubiera estado el punto de tensión de sus jugadores, si no hubiera habido relajación. Y ahí, aunque este partido sea más difícil, quién te dice que tal vez no tuvo que darse el golpazo para que se gane este viernes... El viernes lo veremos.

¿Qué simboliza ese icono famoso de «¡Ñuel carajo!». Porque aquí, la gente espera de Bielsa un gesto, un grito similar, verle desatado, loco...

Claro, claro. Mire, yo no soy ni rosarino ni hincha de Newell´s, y cualquier rosarino o hincha me diría que desde qué lugar hablo yo si no comparto ninguno de los mandamientos de la cofradía... Pero tampoco estoy contaminado por eso. Mire, Bielsa es un hijo de Newell´s. En los años previos a su llegada, era considerado un equipo gélido en lo temperamental. Pues ese campeonato, con Bielsa como entrenador y con un equipo de hombres de la casa, fue campeón. Y ese momento en que está festejando y le dan la camiseta, resume su vida, porque... Mire, se lo estoy contando y me emociono... Él fue un jugador frustrado de Newell´s, empezó a trabajar allí como técnico, muchos de esos jugadores los conocía desde que tenían 14 años; lograr bien desde abajo, de la raíz, hacer cumbre, en una definición del campeonato infartante disputándola con River, ganando a Boca... Épico. Bielsa tenía 35 años, era joven, había soñado mucho tiempo con ser técnico de la Primera División, atravesado momentos complicados en ese campeonato... Entonces se desborda, porque es Newell´s y porque tenía 35 años. Su filtro de censura, sus barreras, volaron por el aire. Él agarra esa camiseta y en esa platea a la que habla había hinchas que él conocía de toda la vida, y el «¡Ñubel carajo, ésta es la que vale!», mostrando la camiseta, es como un grito de guerra, ¿entendés? Pero se da la circunstancia de que él se arrepiente de ese momento.

¿De verdad?

Sí, no le gusta, perdió el control, y en ese momento significó mucho, pero es que aquello marcó un antes y un después en Newell´s. Vos vas a Rosario y a gente que tiene treinta años le hablas de esa frase y se le pone la carne de gallina, y le dices a hinchas del Rosario Central, su rival, esa frase y querrían borrarla de la historia, porque ha quedado eternizada. No solo fue un grito de guerra, sino que se transformó en mucho más, Chile carajo, Athletic carajo...

Una imagen, por cierto, cuyo original se perdió...

Yo logré conseguir la foto, pero no el original, que se perdió. Yo logré retratar la foto del periódico, pero no el original, es como si nunca más pudiera mostrarse esa imagen...

Está claro que Bielsa está marcando una impronta en el Athletic, haciendo historia. Pero hay una frase en su libro en la que afirma que «es una característica común suya el no irse nunca de los clubes por voluntad propia en un mal momento sino cuando siente que hay el bienestar suficiente para soportar su partida». No le voy a preguntar si cree que Bielsa renovará con el Athletic, sino si Bielsa seguiría acá más allá de dos años...

Mire, le contaré lo que sucedió tras ganar su primer campeonato con Newell´s. Para festejarlo y para sacar dinero con el que pagar los premios a los jugadores, se organiza un partido. Y se juega dos días después del casamiento de un jugador, Darío Franco. Pues las negociaciones con Bielsa de los jugadores fue si podían o no ir, acordando finalmente que sí. Era un partido de festejo. Pero el equipo jugó de muy baja forma y Bielsa cambió a los once o casi, los retó diciendo que era una falta de respeto. Muchos jugadores se sintieron retados y ahí Bielsa creo que se dio cuenta de que no podía sacarle más leche a la vaca. Pues bien, la siguiente temporada, que terminaron también campeones, faltaba por jugar el último partido que ya no decidía nada, pues en aquel vestuario, modesto, quita de allí a todos y se queda solo con su cuerpo técnico y los jugadores. Y les dice: «Tuvimos que llegar a este momento en que yo sienta que no les puedo pedir nada más, que me lo dieron todo, para tener que irme». Y se los deja allí sueltos. Juegan y a los dos días, Bielsa ya no aparece en el entrenamiento. ¿Que quiero decir? Es tal el grado de intensidad con el que él desarrolla cada uno de sus momentos... En Newell´s mismo no pudo durar más de dos años. Los propios jugadores te dicen que con ningún entrenador aprendieron tanto, pero que con ninguno tuvo que trabajar tanto; es agobiante tenerlo a Bielsa, es asfixiante. A ningún entrenador quieren tanto, pero a ninguno, en algún momento, lo odiaron tanto.

Que Bielsa puede renovar otro año, pero hablar de que su presencia en Bilbo vaya más allá se antoja difícil...

Las dos preguntas que otros periodistas me hicieron fue un resultado para este viernes y si Bielsa renovará... Y no lo sé. No sé si renovará. No sé hasta qué punto el resultado del viernes va a ser determinante en su decisión. Juegan muchas motivaciones y no solo las deportivas, sino las personales, familiares, porque además, y él se enojaría por decirlo, la gente siente que más allá de que se levante la copa de campeón, la conquista ya está hecha. El logro está hecho aunque no se cristalice con títulos. La obra, desde la perspectiva de Bielsa, está hecha. Si él se fuera, como Guardiola, la obra le va a trascender. Como pasó en Chile, quizá los resultados no sean los mejores, pero los jugadores salen a jugarle cara a cara sin miedo a cualquiera, y estos jugadores del Athletic nunca van a olvidar que si quieren, pueden jugarle de tú a tú a cualquiera. Y ése es el mejor legado de Bielsa.

Bielsa bien pareciera una especie de misionero del fútbol, con la misión de ir de aquí a allá para sembrar su filosofía futbolística...

Es excelente esa idea. La comparto. Mi intención en el libro era contar la vida de una persona excepcional, que se dedicó a ser entrenador de fútbol, pero que podría haber sido músico, escritor y hubiera sido extraordinario. Una persona que jamás se ha apartado de sus principios, con un respeto por la ética y la palabra infrecuente y que, hablando del fútbol, se ha preocupado por mejorar el juego, en un tiempo en el que el fin justifica los medios, él presta demasiada atención a los medios. Por eso, y redondeo con ello el círculo, es una especie en extinción.

 
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