Marcelo Bielsa se llevó ayer a Madrid a toda la plantilla, sin excepción, a diferencia de Bucarest, donde los descartados no viajaron con el grupo. En el último entrenamiento en Lezama, seguido por varios cientos de aficionados, Herrera e Iturraspe no lo hicieron con los hipotéticos titulares, con los que sí estuvieron Ibai Gómez, en la izquierda, y Ekiza como central, con Javi Martínez por delante de la defensa y Muniain jugando por dentro junto a De Marcos. Mucho ensayo atacante, saques de falta desde la banda, unos contra uno, incluso penaltis, con un Llorente dejando algunos goles que fueron aplaudidos. Y Bielsa apretando a cada minuto.

Aguirre se ratifica

Mientras los jugadores siguen a lo suyo -esta tarde, a las 20.00, entrenan en el Calderón-, la polémica encendida por Esperanza Aguirre continúa. La dirigente del PP apeló ayer a la libertad de expresión «para decir lo que piensa» y se reafirmó en todo lo dicho, a pesar del rosario de críticas.

Quien le respondió por medio de una carta personal hecha pública fue el lehendakari Patxi López, en la que le pide «serenidad y sensatez» y donde asegura que sus palabras hacen extensible a las aficiones culé y rojiblanca de «posibles comportamientos alentados por minorías que quieren aprovechar la final para amplificar reivindicaciones extemporáneas y conductas reprobables».