Sin tiempo para disfrutar de la victoria en cuartos de final, el Caja Laboral Baskonia afronta su semifinal ante el Real Madrid. Los de Dusko Ivanovic han alcanzado su mejor forma física y su mejor baloncesto en la postemporada, como bien se vio en la preciosa serie ante Bilbao Basket, y ahora aspiran a seguir su escalada ante los vigentes campeones de Copa.

Para ello, ya que parten sin el factor cancha, es más que importante «robar» una victoria en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, toda vez que nunca se ha logrado remontar un 2-0 en la pelea por el título liguero.

«Es un tópico pero es verdad, hay que ir a ganar el primer partido, es muy importante que juguemos nuestro baloncesto para intentar frenar al Real Madrid», declaraba Fernando San Emeterio en la previa a este partido. «Tenemos que dar más del 100% para poder ganar», añadía el cántabro, que vaticinaba «una serie igualada y dura».

En opinión de San emeterio, el final del último partido de Miribilla debiera servir como ejemplo en esta semifinal. «En Miribilla, decidimos no tirar la toalla hasta el final y nos debe servir para saber que podemos ganar en cualquier campo y en cualquier situación».

Frenar el ritmo del Real Madrid

En un contexto baloncestístico en el que los equipos corren cada vez menos, el Real Madrid ha sido la excepción. Dadas las características de sus dos bases, Sergi Llull -auténtico descrubrimiento como base puro, después de emplearse como escolta durante muchos años- y Sergio Rodríguez, los dirigidos por Pablo Laso gustan de correr a la mínima oportunidad, dar una viveza al juego que el plantel baskonista busca «parar».

«Hay que intentar frenar el ritmo alto del Madrid para estar en el partido», declaraba Dusko Ivanovic, mientras que San Emeterio añadía que «el Madrid es muy peligroso al contraataque y en transición, tienen un equipazo y deberemos defender muy bien como equipo».

Por otro lado, la ausencia de Mirotic por lesión puede suponer una gran ventaja para el cuadro gasteiztarra, sobre todo en la posición de ala-pívot. Velickovic es el único «cuatro» puro de los merengues, ya que Felipe Reyes es un pívot pequeño y Suárez y Singler son aleros que, aunque podrían ejercer de ala-pívots, carecen de la altura de Nemanja Bjelica o la fuerza para contener a Teletovic.

Así las cosas, en las huestes madridistas también reina la prudencia. «Jugamos contra un equipo que se reinventa cada año, incluso cada temporada. Llega muy preparado, en el mejor momento, a esta semifinal», aseguraba Pablo Laso, aunque añadía que «habrá que medir muy bien los esfuerzos, pero sabiendo que habrá que ir a tope. Hay que ganar desde el principio, no en la última posesión».

Velickovic, por su parte, incidía en la importancia del factor cancha. «Tenemos el factor cancha y el hecho de jugar los dos primeros partidos en casa puede ser fundamental. Si ganamos esos dos partidos, con la ayuda del público, puede ser casi decisivo. No hay excusas», declaró.