Campeonato Manomanista
Aimar Olaizola: «Necesitaba saber que no hay peligro»
Aunque ayer ni siquiera se calzara los tacos en su mano derecha para la elección de material, el delantero de Goizueta dice estar en condiciones de afrontar el domingo su partido ante Julen Retegi en el Labrit.
Jon ORMAZABAL
A pesar de que al ver que no se puso los tacos en su mano derecha y que al realizar toda la elección con su zurda saltaran todas las alarmas, Aimar Olaizola ratificó ayer en el Labrit iruindarra que está en condiciones de disputar el partido de cuartos de final del Manomanista ante Julen Retegi. Según explicó el delantero de Goizueta, el reservar su derecha ayer no fue más que una medida de precaución para no cargar la zona, con la que ya había peloteado el miércoles.
El pelotari de Asegarce acudió el lunes a la consulta de Mikel Sánchez en Gasteiz, donde le descartaron que tuviera ninguna rotura y donde, sobre todo, le aseguraron que no corre ningún peligro de tener una recaída.
Por la zona en la que ha sufrido las molestias estos últimos días, lo padecido en el Manomanista de 2003 se ha refrescado en la memoria de Olaizola II y el delantero de Goizueta ha querido cuidarse mucho de que no vuelva a repetirse.
Y es que, al margen de su grave lesión de rodilla, los cinco meses que tuvo que pasar de baja por forzar para jugar la final ante Patxi Ruiz han sido uno de los peores momentos de su carrera deportiva.
Ese año, los problemas para Aimar comenzaron en el segundo partido de la liguilla de semifinales jugado ante Rubén Beloki -ganó por 22-21 en Eibar-, cuando se lesionó su brazo derecho. Tras un aplazamiento de una semana para recuperarse, el de Asegarce, ya clasificado para la final, se enfrentó a Patxi Ruiz en Gasteiz, en un partido que tenía encarrilado con su zurda y el saque-remate hasta que, con 14-9 en el marcador, su brazo volvió a romperse al intentar llevar una volea desde el ancho. El dolor fue muy intenso y Aimar decidió retirarse, dando de paso la clasificación para la final al zaguero de Lizarra.
Tras una serie de aplazamientos para que Olaizola II recuperara su derecha, la final se disputó un mes después de lo que estaba previsto y el resultado no pudo ser peor. El delantero sintió un pinchazo a la hora de ejecutar su primer saque y Patxi Ruiz se caló la txapela por 22-7 ante un rival muy mermado que tuvo que pasar los cinco meses siguientes de baja.
«Al principio tenía dudas, los médicos quizá también han tardado un poco, pero lo importante era saber que no tengo nada roto y que no hay peligro de posibles recaídas. Solo son molestias y hay que saber jugar con molestias también», declaró ayer el pelotari de Asegarce.
Nunca se está al 100%
Preguntado por el nivel al que puede estar después de tres semanas prácticamente parado, el de Goizueta señaló que «todos los pelotaris solemos decir que siempre es muy complicado llegar a un campeonato al 100%. He estado dos semanas parado pero lo importante es que estoy para jugar y con mucha ilusión porque es un campeonato muy bonito», apuntó.
Eso sí, aunque sin llegar a su nivel máximo, Aimar Olaizola es consciente de que deberá rendir a gran altura para ganar a un rival «que hace todo bien y tiene dos manos muy buenas».
El partido de cuartos de final del Cuatro y Medio de 2009, en el mismo escenario y ante el mismo rival, fue sin duda, el techo de Julen Retegi en su carrera profesional. Aquel día, el de Aspe pasó por encima del de Goizueta y se clasificó para semifinales al ganarle 22-11. Sin embargo, Retegi Bi sabe bien que repetir aquel hito en toda la cancha es complicadísimo y vuelve a otorgar al de Asegarce la vitola de favorito. «Contra Aimar siempre es un partido muy complicado. No hace falta decir todo lo que juega. Yo tengo mis opciones y las apuraré para ganarle. La victoria de cuartos frente a Olaizola II en la jaula no tiene nada que ver. Si Aimar dice que está para jugar será porque está al 100%», apuntó el iruindarra. J.O.