A raíz del violento desalojo del gaztetxe Kukutza III, en el bilbaino barrio de Errekalde, el Ararteko inició la tramitación de un expediente de oficio para conocer las circunstancias concretas en las que se desarrolló la actuación de la Ertzaintza desde la madrugada del 21 de setiembre de 2011 y sucesivas intervenciones de la Policía a las órdenes de Rodolfo Ares tanto esa jornada como en los días 22 y 23 en las movilizaciones de protesta.

Se queja el Ararteko a lo largo de las 26 páginas que conforman la resolución, fechada el pasado lunes, de que la información requerida ha sido escasa y de que el Departamento de Interior no les indicó si había efectuado una investigación interna a consecuencia de las numerosas quejas formuladas. Esa institución, desvela, contabilizó 53, a las que hubo que sumar 76 partes de lesiones y diversas fotografías en las que se mostraban heridas y contusiones a otras 29 personas, todas ellas víctimas de la intervención policial.

La institución que dirige Iñigo Lamarca concluye que Interior no efectuó pesquisa alguna ante el modo violento en que se emplearon los agentes a su mando y le insta a que haga «una investigación exhaustiva». Lo que sí reconoce es el carácter desproporcionado de la actuación.

El Ararteko estima «razonadas y justificadas» las denuncias de los vecinos que le solicitaron amparo y subraya que los responsables del operativo -loado por el propio consejero Ares y el alcalde Iñaki Azkuna- no se rigió por los principios «de necesidad, adecuación, razonabilidad y proporcionalidad».

Le llama la atención el número «elevado« de partes médicos de lesiones, así como los testimonios de golpes y contusiones que conoce, lo cual le lleva a reforzar su exigencia a Interior para que no se olvide de lo sucedido meses atrás en Errekalde.

«El reconocimiento por parte del consejero de Interior en su comparecencia parlamentaria de que la actuación policial en el bar Tobogán -agentes de la Brigada Móvil destrozaron una persiana a golpes- pudo haber sido mejorable nos da pie para concluir, siguiendo asimismo la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dicha actuación contravino el principio de proporcionalidad», manifiesta.

Tampoco se pasa por alto la actuación «indebida e incorrecta» que dispensaron los ertzainas a los ediles de Bildu, que acudieron a interesarse y que fueron zarandeados y empujados, como muestra un video.