Satisfacción sindical por el punto final al conflicto en Metro Bilbao
El comité de huelga de Metro Bilbao mostró ayer su satisfacción al haber alcanzado un acuerdo con la dirección. Aunque dijeron que «no vamos a entrar en vencedores y vencidos», la realidad es que casi todas las reivindicaciones laborales se han mantenido.
Satisfacción sindical al cerrarse el conflicto en la compañía Metro Bilbao desde hace más de un año. El comité de huelga formado por ELA, CIM, UGT, LAB y ESK explicó en rueda de prensa que «no entraremos en un debate de vencedores y vencidos», aunque reconocieron que si la dirección se hubiera avenido a una interlocución como la que han mantenido en este momento en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL-LHK) la solución se hubiera conseguido antes.
Uxune Iriondo, de LAB, y Rafa Valencia, de ELA y presidente del comité, ofrecieron una conferencia de prensa previa a la firma del acuerdo. Ambos puntuaron con «un notable alto» el logro de las reivindicaciones que, al final suscribieron ayer con la dirección de Metro Bilbao.
Desde el pasado 26 de abril se intensificaron las reuniones en el seno del organismo sociolaboral hasta que se alcanzó unos puntos de acercamiento que terminó en el acuerdo, secundado por el 86,5% de la plantilla de trabajadores.
Ante los medios de comunicación, las centrales sindicales lamentaron «la criminalización» que los trabajadores del suburbano han tenido que soportar no sólo por parte de la dirección, sino de políticos como el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, o el propio lehendakari, Patxi López, entre otros. A la vez criticaron «la manipulación y el engaño» a la plantilla de Metro Bilbao durante la duración del conflicto. «El tiempo nos ha dado la razón y ha demostrado -dijeron Iriondo y Valencia- que nos encontrábamos ante un conflicto laboral, y no político como otras personas se ha empeñado en hacer ver». También añadieron que «del mismo modo, queda demostrado que era absolutamente necesario resolverlo en una mesa de negociación», en las que ambas partes fuéramos respetadas y se tuvieran en cuenta los derechos de los trabajadores».
Entre otras cuestiones, el acuerdo permite la cobertura de cuatro plazas de conductores hasta alcanzar la cifra de 166, mediante el nombramiento de forma inmediata de cuatro personas que figuran «en la lista de aprobados sin plaza de Metro», como reivindicaron los sindicatos durante la duración del conflicto.
Mantenimiento
También hace referencia a la reorganización del área de mantenimiento de la compañía y, entre otras cuestiones, establece que «no se subcontratará más trabajo» y «no se reducirá plantilla ni se amortizarán plazas en ella como consecuencia de ese proceso». Otros puntos que recoge el acuerdo son la regulación de los turnos de conducción de los trenes, la cobertura de las reducciones de jornada por «guarda legal» y el servicio de Nochebuena. En este último punto, la empresa y los sindicatos acordaron iniciar la negociación de la cobertura del servicio en esa fecha navideña y, según destacaron, han previsto que, «de no llegar a un acuerdo para el 15 de setiembre, la dirección recuperará su capacidad de establecerlo».
Otro elemento positivo, a juicio de las centrales sindicales, se encuentra en que comité y dirección mantendrán «contactos mensuales» y «dialogarán sobre las decisiones de interés para el personal».
En caso de surgir diferencias, serán los mediadores del CRL, encabezados por Tomás Arrieta, quienes intervendrán para corregir las diferencias sobre la interpretación del acuerdo. En este sentido, hay que recordar que el conflicto surgió porque la dirección de Metro Bilbao no respetó los acuerdos firmados, por lo que las relaciones se enconaron.
Tras la firma del acuerdo, el presidente de Metro Bilbao, Txema Oleaga, expresó sentirse «tremendamente satisfecho» por la consecución de un acuerdo en el que, según ha dicho, «no hay vencedores ni vencidos», aunque sí manifestó que no se han producido concesiones a los sindicatos. Pero advirtió que los que salen ganando son los usuarios, dado que se termina el conflicto en el suburbano que ha generado enorme tensión entre todas las partes.
El 86,5% de los trabajadores respaldaron el acuerdo entre el comité de huelga y la dirección del suburbano para dejar el conflicto que casi dura un año.
El acuerdo permite alcanzar la cifra de 166 conductores con la provisión de cuatro nuevos puestos. Será de forma inmediata y serán de la lista de aprobados sin plaza que tiene Metro Bilbao.
La intervención del CRL-LHK desde el pasado 26 de abril ha sido uno de los puntos claves para alcanzar el acuerdo. También la discrección con la que se han movido todas las partes.