Liga ACb Endesa | Triunfo del Caja Laboral Baskonia en las semifinales ante el Real Madrid
Libre de ataduras, el cuadro gasteiztarra echa a volar
Con la defensa de la segunda parte y entre Prigioni, Nemanja Bjelica y Lampe rompieron el factor cancha.
REAL MADRID 71
CAJA LABORAL BASKONIA 81
Arnaitz GORRITI
¡Vuela, Baskonia, vuela! Después de una temporada jugando con una exasperante irregularidad, el Caja Laboral Baskonia echa a volar en el momento más importante de la campaña. Ante un Real Madrid muy serio, los hombre de Dusko Ivanovic rompieron el factor cancha en contra superando a los de Pablo Laso en el primer duelo de semifinales. La explosión de Nemanja Bjelica, la maestría de Prigioni y los 21 tantos y 11 rebotes de Lampe fueron los elementos diferenciales del triunfo de los gasteiztarras.
Pero la victoria se cimentó sobre todo en la defensa. Los de Ivanovic cortaron las alas a Llull, y entre Oleson y Ribas ataron en corto a un Carroll incapaz de zafarse de su marca.
Asimismo, la retaguardia baskonista colapsó su zona ante unos merengues a los que invitó descaradamente a tirar -salvo a Carroll- y que firmaron un horrible 2 de 16 en los tiros desde más allá de 6,75 metros. Por otro lado, tras el descanso se cerró la vía de agua del rebote ofensivo merengue. Además, un parcial de 6-19 rompió el partido, pasando del 65-62 al 71-81 final.
Bailando al son de Prigioni
Con la sorpresa de dejar a Prigioni en el banquillo, el Caja Laboral Baskonia arrancó el partido sin tino pero con buena defensa. Mientras que el Real Madrid empezaba haciendo daño con Velickovic y Begic al rebote -toda vez que Tomic se cargaba de faltas-, los gasteiztarras respondían de la mano de Nemanja y Milko Bjelica, amén de un Prigioni que, una vez sentado Heurtel, fue el amo de la pista. Así, el Baskonia llevó la iniciativa, por mucho que le pusieran a Pocius en su defensa, dejando a Llull -cargado de personales- con San Emeterio.
Los merengues se iban encontrando más cómodos con la entrada de Carroll, capaz por su parte de abrir el campo de un partido con ritmo pero sin juego a campo abierto. Se sentaron Nemanja Bjelica y Prigioni, y con la entrada de Heurtel y un irreconocible Nocioni -con valoración de -9 e inédito tras el descanso-, los de Pablo Laso endosaron un parcial de 12-2 a los baskonistas, con el Chacho Rodríguez encontrando a Reyes y a Singler. Al final de la primera mitad, tras un par de buenas acciones de San Emeterio, el duelo estaba en un puño: 44-41.
Defensa y racha final
Los fallos en los tiros libres y el nulo tino de Teletovic en el triple impedían que los gasteiztarras llegaran con ventaja al descanso. Mientras, el Real Madrid tampoco es que anduviera muy atinado desde los 4,70 metros, pero menos aún en los triples.
Ivanovic vio esa circunstancia y empantanó su zona, mientras que se ahogaba a Carroll y atacó con cinco hombres abiertos. Lampe engrasó su muñeca y aunque gracias a Sergio Rodríguez, Begic y Reyes, el Real Madrid aún era capaz de adelantarse 65-62, se notaba que los de Laso estaban a disgusto.
Lampe, Nemanja Bjelica y Prigioni atinaron varias acciones -un «dos más uno» del de Río Tercero ante Begic-, mientras que los locales no aprovechaban el bonus de faltas. El ritmo era gasteiztarra, un ritmo que hizo sucumbir a los madridistas y volar a los ba
Volvió el mejor Caja Laboral Baskonia y Dusko Ivanovic sacó su discurso más autocrítico. No podía ser menos. Nada de autocomplacencia ante un rival que, aún jugando a contrapié, estuvo en el partido hasta los últimos instantes. Por eso, el de Bijelo Polje no dudó en afirmar que «hemos ganado un partido, pero para eso hay que jugar mejor».
«Hemos conseguido jugar como queríamos, principalmente en defensa, sobre todo en la segunda mitad, no en la primera. Nuestra paciencia en los momentos cruciales del partido y, sobre todo, gracias a nuestra defensa, que nos ha dado la confianza para atacar ha sido la clave para ganar este partido. Sin embargo, ya sé que digo una tontería, para jugar la final hay que ganar dos partidos más y para eso tenemos que jugar mucho mejor. Es cierto que el equipo mostró autoridad, pero para el próximo partido hay que tener más», dijo.
Mientras, Macej Lampe declaraba que «la idea era ganar al menos un partido, pero ya que hemos ganado el primero, hay que intentar llevarse los demás. Paramos su rebote ofensivo y sus contras, e hicimos un buen trabajo, impidiendo que metieran canastas fáciles». A. G.