naiz, un nuevo medio de comunicación
Claves para entender la creación de NAIZ
«Al paso que vamos, cuidado si los diarios digitales no van a durar menos que los diarios impresos». La cita es de Guillermo Culell, director general de medios del grupo El Mercurio de Chile, y la utilizó su amigo el periodista Pablo Mancini en una reciente charla ofrecida en Donostia y organizada por «Berria» e Innobasque.
Iñaki ALTUNA | Iñaki SOTO
La frase puede resumir la incertidumbre que existe en los grupos mediáticos sobre el modelo del futuro, porque, a día de hoy, nadie puede decir de forma contrastada que con lo que está haciendo haya acertado con la fórmula.
Ese es precisamente también el desafío de NAIZ, proyectar el modelo futuro del conjunto del grupo del que GARA es su marca más conocida, tanto a la hora de hacer y desarrollar producto periodístico útil y de calidad como a la hora de estabilizar la captación de recursos económicos y la solvencia empresarial. En definitiva, estamos poniendo en marcha la transición hacia un modelo integral de proyecto, producto y negocio que debe ser solvente y sostenible.
Se produce la paradoja de que, en gran parte, este nuevo reto está motivado por la necesidad de hacer frente a una situación de crisis -la general que padece todo el mundo y la específica que soporta el sector de los medios de comunicación-, pero, en un porcentaje no menor, responde a las capacidades de desarrollo indudables con las que cuenta el proyecto GARA. Debe enfrentarse a una revolución porque lo necesita, pero también porque puede hacerlo.
El estado de necesidad es una constatación que se confirma año a año. El análisis de los datos propios -la venta de periódico disminuye inexorablemente, aunque GARA haya aguantado mejor que otros-, estudios de otras realidades -este grupo hizo un estudio específico de la prensa inglesa- y estudios de prospección sociológica -en los que se han analizado tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades- no dejan lugar a dudas.
Con todo, estudiar y proyectar salidas de futuro se ha tenido que compatibilizar en los últimos años con medidas de reorganización del trabajo, y también con recortes, para poder hacer frente a los balances anuales. El gasto sube y los ingresos bajan. A eso se suma la dificultad intrínseca de sacar a diario nuestro productos con un esfuerzo humano muy grande y, al mismo tiempo, reflexionar a medio y largo plazo.
La situación no es fácil. Sin ir más lejos, este mes de abril, la facturación publicitaria de GARA descendió un 22,8% respecto al mismo mes del año pasado, pese a que, por ejemplo, en muchas instituciones se entiende que, con la irrupción de Bildu, la política de discriminación anterior debería haber sido superada. Es cierto que en algunos sitios se ha abortado el sistema clientelar, aquel en el que se financia solo los medios afines; también se han dado pasos para terminar con la discriminación, pero aún no se ha revertido una inercia de décadas. Según los datos de OJD de abril, esa bajada de publicidad es mayor que la sufrida por el «El Diario Vasco» (13,89%), «El Correo Español» (17,85%), «Diario de Navarra» (15,89%) y «Deia» (15,69%), aunque menor que la del resto del Grupo Noticias (que baja en un 29,38% en Nafarroa, un 34,73% en Araba y un 28,24% en Gipuzkoa). Cabe señalar que nuestros datos son reales, mientras que esos otros son oficiales, y que debido a la discriminación que hemos sufrido históricamente, el punto de partida de unos y otros es bien distinto. Pero partiendo de esos datos se puede inferir que en algunas instituciones, tanto por el cambio de gobierno como por el cambio de ciclo económico, se ha reducido la financiación oculta de medios afines -una de las reivindicaciones históricas de GARA-. No obstante, también es cierto que esa financiación no se ha sustituido por una estrategia clara de información pública ni por una política activa de fomento de un sector empresarial que tiene una especial relevancia en el avance de la democracia y las libertades. El esquema de la mayoría de medios sigue siendo una mezcla de «qué hay de lo mío» y «mal de muchos consuelo de tontos». Las instituciones, más preocupadas por los recortes presupuestarios y por el trato informativo que les dan unos y otros medios, siguen sin contemplar a los medios como industria y sin atender su relevancia estratégica para el desarrollo social.
Resulta, por tanto, una necesidad imperiosa acertar en el modelo de negocio, para generar recursos también en el futuro, sin quedarse empantanados en agujeros que hoy tienen ya un origen estructural. Dedicar los recursos a tapar esos agujeros sin revisar la estructura de gastos e ingresos, así como la vigencia de la oferta, lleva a cualquier proyecto al estancamiento y al paulatino retroceso, cuando no a la agonía.
El problema de credibilidad de los medios se acrecenta al constatar que los medios mienten... también sobre la situación de los medios. Los discursos triunfalistas sobre el aumento de impacto se contraponen a unas pérdidas de ventas y de publicidad que se ocultan en la letra pequeña, razón por la que se sigue una política de recortes que se ceba en las plantillas, con continuos ERE, despidos, rebajas de salarios...
Así, se establece una doble vertiente: la optimización de lo existente y la inversión para dar una salida estratégica al proyecto. Por eso, la empresa EKHE (la matriz desde la que nacen todos los proyectos del grupo y que es sostenida por los casi diez mil socios) siempre ha sido reacia a proponer captación de nuevos capitales para tapar las derramas generadas por los problemas derivados de lo que ya está en marcha, pues entiende que deben ser usados para los nuevos con proyección de futuro. Desde este punto de vista, la inversión debe estar enfocada al desarrollo del proyecto, no a equilibrar resultados.
Junto con este criterio económico-empresarial, destaca la confianza de que el grupo de GARA puede encarar este nuevo proyecto de NAIZ, porque parte, más allá de la urgencia de encontrar una alternativa ante la crisis del modelo aún vigente, de datos favorables y objetivos.
Por una parte, resulta un hecho reconocido que la impronta editorial de GARA ha contribuido notablemente al nuevo tiempo abierto en Euskal Herria. Se demuestra, por tanto, que existe en el campo de la comunicación y la información un trabajo importante por hacer en la evolución política y social del país. También desde el periodismo.
Por otra parte, al calor de esa referencia que ha adquirido GARA en esta nueva época, su crecimiento en internet no ha hecho más que aumentar. A la subida progresiva de la página gara.net, se ha sumado una fuerte irrupción en las redes sociales. No hace mucho se conocía que, entre los medios, GARA era la primera marca vasca en Twitter.
NAIZ pretende ser, pues, un vector sustancial del desarrollo futuro de este proyecto de comunicación, con la idea de pasar de ser un periódico con una página internet a ser un grupo de elaboración de contenidos integrado que oferte distintos medios: en concreto y ahora mismo, un periódico y un medio de internet, GARA y NAIZ, cada uno de ellos con sus propias e intransferibles características.
En el caso de NAIZ, las propias de un medio digital. Su carácter inmediato y multimedia, sin interrupción ni pausa, y su mayor capacidad para la relación con el usuario definirán su evolución. Nuestro objetivo es vertebrar la comunidad que conforman los accionistas, compradores, trabajadores y colaboradores, anunciantes y lectores de GARA y expandirla más allá de sus fronteras actuales. Necesitamos masa crítica y articulada para afrontar este nuevo tiempo, como país y como medio.
El primer reto de NAIZ, por consiguiente, es presentar una página moderna y atractiva, a la vez que clara y funcional. Eso se verá el próximo día 1, aunque durante ese fin de semana solo aquellos que se han inscrito en NAIZ podrán acceder, dado que durante esos primero días estará en funcionamiento en formato Beta. Quienes estén interesados en registrarse y tener acceso desde el primer día lo pueden hacer en la página http://sortzen.naiz.info.
El contenido del nuevo medio de comunicación estará compuesto por un intenso seguimiento de la actualidad, pero irá más allá de la noticia, con formatos especiales y contenidos multimedia, que ayuden a ver el árbol sin perder de vista el bosque. Asimismo, dedicará recursos y esfuerzo a ofrecer todo aquello que los medios convencionales no ofrecen, con la participación y elaboración directa de los usuarios registrados. La opinión y la agenda serán los otros dos puntales de la nueva página.
Así, con una oferta atractiva y de futuro, que informe, que abra las puertas a la participación y al debate, que sea útil y que entretenga, el nuevo proyecto comunicativo intentará constituir un modelo de negocio y relaciones comerciales. Pero, primero, esperemos que os guste.