El Gobierno peruano decretó ayer el estado de emergencia en un provincia del sur del país después de que dos personas murieran en enfrentamientos entre la Policía y la población local, que protestaba desde días contra una empresa minera.

Además de las dos víctimas mortales, los enfrentamientos con la Policía causaron decenas de heridos, ante lo que el presidente del Gobierno, Ollanta Humala, decretó el estado de emergencia, que entrega durante 30 días el control total interno a la Policía.

La población de la provincia de Esponar, en la región de Cuzco, exige que se investiguen los daños ambientales causados por la mina de cobre Tintaya, que explota la minera suiza Xstrata, y que se eleve del 3% al 30% la aportación al desarrollo de la empresa a las autoridades locales.

«Hay dos fallecidos, uno que está siendo evacuado en estado muy grave y muchos heridos, todo porque hay una insensibilidad por parte del Ejecutivo para poder apreciar el verdaderoproblema de Espinar», declaró el alcalde de la localidad, Oscar Mollohuanca.