Urduña pide a la Diputación que se implique en solucionar el endeudamiento que avaló
El alcalde de Urduña, Karlos Arranz, urgió ayer a la Diputación vizcaina a colaborar en la búsqueda de soluciones al endeudamiento que asfixia las arcas municipales y que se fraguó años atrás con su consentimiento. Advirtió de que recortar servicios y condiciones laborales no es la salida.
Nerea GOTI |
El Ayuntamiento de Urduña tiene problemas económicos para llegar a fin de año. La situación era crítica cuando Bildu llegó a la Alcaldía y, pese a que se han adoptado medidas para eliminar gastos superfluos y reducir, por ejemplo, dietas y sueldos respecto a corporaciones anteriores, el nivel de endeudamiento ha llegado a extremos asfixiantes para el gobierno local, con problemas para hacer frente a servicios, plantilla municipal y proveedores. Esa es la realidad de la que advierte la tesorería municipal y que ayer trasladó a la sede de Juntas Generales el alcalde de la localidad, Karlos Arranz, para pedir a la Diputación que se implique en la adopción de soluciones globales que saneen las arcas.
El primer edil ofreció algunos datos significativos sobre los números en los que se mueve este municipios vizcaino: acumula una deuda de seis millones de euros, el presupuesto ronda los cuatro millones y medio, y solo en la amortización de intereses tiene que abonar al año medio millón de euros.
Arranz explicó que Bildu, que cuenta con mayoría absoluta en Urduña, ha decidido no aprobar un presupuesto para este ejercicio. Reconoció que es una decisión política y apuntó que si bien «hay mecanismos para enmascarar los números y hacer cuadrar ingresos y gastos», Bildu no quiere ocultar el problema real. De hecho, la información que ayer ofreció en Bilbo está en posesión de la ciudadanía desde hace meses. «Podríamos atrasar los pagos a proveedores, por ejemplo, pero detrás de esas empresas también hay trabajadores. No vamos a salvarnos a costa de perjudicar a otros», manifestó.
Arranz apuntó que la otra vía pasa por recortar servicios y derechos laborales pero, a juicio de Bildu, ni vecinos ni empleados municipales deben ser paganos de una situación de la que no son responsables. Por ello, el alcalde de Urduña emplazó directamente a la Diputación a implicarse activamente en la búsqueda de «soluciones globales» a un problema en el que tiene su parte de responsabilidad.
Arranz recordó que la delicada situación económica del Ayuntamiento no es producto de la crisis actual, sino anterior a la misma y que se ha ido agravando por efecto de la coyuntura económica general.
«Las políticas de corporaciones anteriores han hipotecado el municipio con la colaboración de la Diputación», indicó el primer edil, para precisar que los dos préstamos más importantes a los que tiene que hacer frente el Ayuntamiento se firmaron con el consentimiento de la institución foral.
Precisó que la Diputación consintió un endeudamiento municipal por encima de los límites legales. Por ello, Arranz insistió en que los gobiernos foral y municipal deben sentarse a la mesa y abordar un conjunto de soluciones globales que vayan en la dirección de sanear las cuentas municipales.
El caso de Urduña es crítico pero no es el único en Bizkaia. El grupo juntero de Bildu destacó que «son muchos» los consistorios que se encuentran «asfixiados económicamente, sin poder liquidar sus deudas y con graves problemas para afrontar los retos presentes y futuros». Su situación se ve agravada, según explicó la juntera Idoye Errazti, porque «se ven obligados a devolver el dinero de más recibido de la Diputación» y en los últimos años se han reducido «notablemente» las partidas presupuestarias que la institución foral destina a los municipios.
El grupo juntero soberanista considera que «es urgente revisar tanto los criterios como la propia naturaleza del fondo de financiación municipal, Udalkutxa, por lo que criticó que el Gobierno de José Luis Bilbao no acceda a reformar el sistema tributario para que los ayuntamientos puedan aumentar la financiación a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el de Actividades Económicas (IAE).
La coalición anunció que Bildu presentará en todos los municipios una moción para pedir a la Diputación «que se siente a hablar con los ayuntamientos» antes de tomar ninguna decisión sobre Udalkutxa de cara al ejercicio 2013. N.G.
La deuda contraída por corporaciones anteriores asciende a seis millones de euros cuando el presupuesto municipal es de cuatro millones y medio. Solo en amortización de intereses, Urduña paga medio millón de euros al año.
