Ya se ha acabado la carrera futbolística de José Ángel Riobó, siempre y cuando no le convenzan para seguir un año más, a pesar de su negativa. Trintxerpe, Pasajes, Real Unión, Villanueva, La Unión, Pinatar, Torrevieja, Jérez CF, La Estrella, Mérida y Diter Zafra, en dos etapas diferentes, han sido los equipos donde ha jugado.

¿Se han recuperado del golpe que recibieron el domingo?

Sí, no hay más remedio. Cuando te estás jugando el subir a Segunda B y te eliminan en la tanda de penaltis te duele, pero eso es el fútbol. Lo importante es ver al Diter Zafra jugando el play off, acabando la Liga en el segundo puesto, cuando hace tres temporadas estaba en Preferente. Además, los aficionados vuelven al estadio, el domingo había 3.000 años y eso es muy importante para el club.

¿Cómo le ha ido la temporada a nivel personal?

Muy bien. He jugado toda la temporada y cuando estoy a punto de cumplir los 40 años es muy bueno. Estoy muy contento tal y como me ha salido la campaña, tanto a nivel personal, como en lo colectivo.

¿Le queda cuerda para rato?

No. Lo del domingo era como una despedida. Voy a cumplir 40 años y ya es suficiente. El del domingo fue mi último partido. Hace tres años decidí dejar el fútbol, pero me llamó el Diter, que había bajado a Preferente, para que le echase una mano y he estado tres años. Yo creo que llegó la hora de dejar sitio a los que vienen por detrás.

¿No le van a convencer para que siga un años más?

No creo. Ya me están diciendo que estoy bien, que siga un año más, pero los jóvenes también tienen que jugar y pienso que llegó la hora para abrirles el paso. Yo ya he cumplido con lo mío y estoy satisfecho.

¿El fútbol ha cambiado mucho desde que salió del Real Unión?

Sí. Cuando yo salí del Real Unión en Segunda B y en muchos equipos de Tercera los futbolistas eran profesionales. En los equipos de Andalucía, Extremadura, Valencia o Murcia se pagaba bien. Hoy en día todo ha cambiado. Es muy difícil vivir del fútbol jugando en Tercera. En las tres últimas temporadas he compaginado el trabajo con el fútbol.

¿Durante todo este tiempo no ha tenido oportunidades de regresar a casa?

Sí. El Real Unión me quiso fichar cuando Sola estaba de entrenador. Era un proyecto que me gustó mucho y, además, esa temporada jugó la fase de ascenso a Segunda. Lo que pasa es que me llamaron en agosto y para entonces ya había firmado por el Villanueva. Hice todo lo posible para romper el contrato y fichar por el Real Unión, pero el Villanueva no quiso y no pude regresar a casa.

¿Seguirá ligado al fútbol?

Eso seguro. El fútbol es parte importante de mi vida y seguiré metido en él. Mi mujer es de Zafra, mi hijo nació aquí y seguro que seguiré echándoles una mano, ayudando en lo que sea.

¿Tal vez, los banquillos sean su próximo destino?

Puede ser, pero de momento no. Ahora quiero tomarme un año sabático, quiero ir a casa. Me gusta escalar, ir al monte, los Pirineos me encantan y ahora, durante un año, quiero hacer cosas que no he podido hacer durante muchos años y luego seguro que seguiré metido en el mundo del fútbol.