La comunidad educativa está demostrando ser el colectivo con mayor capacidad de movilización contra los recortes. Tiene un respaldo espectacular. Ayer, según el recuento de GARA, volvieron a salir a la calle más de 6.200 personas. El despliegue fue impresionante. La fila de personas estirada y algo entrecortada por las decenas de pancartas pintadas en los centros educativos, llegó a ocupar más del 80% del recorrido previsto para la manifestación (cuando la cola dejó el Paseo Sarasate, la cabecera estaba en la vieja estación de autobuses). El toque sanferminero, con gigantes, cabezudos y toros de rueda hizo disfrutar a los niños que ayer cobraron el protagonismo que se merecen, como las verdaderas víctimas de los recortes del Gobierno navarro. El seguimiento de la huelga en los centros -como es natural cuando hay tres convocatorias de paro en un mes- bajó un poco pero mantuvo músculo: más del 50% de los profesores no acudieron al trabajo.

Los servicios jurídicos del Parlamento navarro han dejado al consejero de Educación, José Iribas, desnudo ante la marea que protesta. La decisión de recortar en Educación compete al Gobierno navarro y no es «de obligado cumplimiento», como esgrimía Iribas hasta hace pocos días. La presión conjunta de madres, padres, profesores y alumnos está dando frutos. El consejero ha vuelto a convocar a la mesa sectorial. Puede que sea solo un movimiento cara a la galería, pero suena a síntoma de desgaste. Además, los profesores tendrán la oportunidad de defenderse de nuevo en el Parlamento, ya que han sido invitados para explicar sus demandas. Teniendo en cuenta que no logran reunirse con el consejero desde el año pasado, la oportunidad de ser escuchados supone un avance.

Todos estos pasos se están dando, además, sin que baje un ápice el nivel de exigencia. Al término de la manifestación en Iruñea, los profesores dejaron claro que no consentirán «un solo despido» y que defenderán con fuerza la enseñanza de calidad y universal, puesto que es el pilar que garantiza «la igualdad de oportunidades y la cohesión social». El manifiesto emplazaba directamente al Gobierno navarro, a quien exigía «que reivindique la capacidad de decisión de Nafarroa en todas las materias que nos competen». También fueron tajantes a la hora de mantener su línea de acción y confían en tener éxito. «Se van a rendir», afirmaron refiriéndose a UPN y PSN.

La movilización de la comunidad educativa tendrá su siguiente reto mañana. La tercera huelga de profesores y alumnos coincidirá con la de toda la función pública (convocada por la mayoría sindical vasca y respaldada por CCOO). Si Educación aguanta -cada profesor pierde más de cien euros por cada día de huelga-, la huelga de los funcionarios, con la capacidad de movilización del sector sanitario, puede adquirir una dimensión más que importante. Cabe remarcar también que las protestas de la educación no solo están poniendo su foco en Iruñea, ayer se celebraron protestas simultáneas en Azkoien, Lizarra, Tutera e Izaba. La víspera, los profesores continuaron encerrándose en algún centro, como en el instituto Iturrama. Después, las apymas tomarán el relevo este sábado con su manifestación.

Encierro y Caravinagre

El colectivo San Grebín dio el toque de color a las protestas de ayer. Antes de la manifestación, cientos de personas se prestaron a participar en una parodia del encierro, donde los niños disfrutaron correteando. Las canciones sanfermineras tomaron a Iribas como protagonista y se colocaron palos en las pancartas para emular las de las peñas, dando un toque festivo a lo que son las movilizaciones educativas más importantes en décadas.

El kiliki Caravinagre se erigió como el símbolo de protesta, siendo el más retratado en camisetas y en pegatinas y máscaras. El kiliki fue escogido como símbolo de San Grebín, añadiéndole una «V» roja y la leyenda «V de vinagre». Por la tarde, se celebró un Riau-riau y una merienda autogestionada.

Mientras tanto, Bildu presentó ayer una moción en el Parlamento que podría agrandar la brecha entre la postura de seguidismo de UPN y la posición incómoda de PSN. La moción solicita que se presente un recurso de inconstitucionalidad frente a los nuevos recortes, amparada en los servicios jurídicos de la Cámara. El recurso se interpone «por vulnerar el limitado ámbito competencial de nuestro territorio y al ser contrario al sentir mayoritario de la ciudadanía navarra y de la mayoría de esta Cámara».