Caja Laboral Baskonia, a un paso de la final de la Liga ACB Endesa
Merece la pena perder diez años de vida por ganar así
Prigioni forzó la prórroga en un duelo rarísimo, y Nemanja Bjelica emergió en un tiempo extra sideral.
CAJA LABORAL BASKONIA 82
REAL MADRID 79
Arnaitz GORRITI
¡Esto es baloncesto! El sufrimiento valió la pena. Forzando la prórroga y sufriendo hasta el final, el Baskonia se adelanta 2-1. A cambio, los asistentes a Zurbano perdieron 10 años de vida. Primero, Prigioni lo volvió a hacer. A cinco segundos, forzaba la prórroga, y Nemanja Bjelica estalló en el tiempo extra.
El Caja Laboral Baskonia lo tuvo ganado, logrando un 8-0 de parcial para adelantarse 54-47 al inicio del cuarto período, ante un rival romo en juego colectivo, rescatado por los chispazos de Sergio Rodríguez y el rebote en ataque. Pero también lo tuvo perdido, al verse 56-62 por detrás y 65-69 en el último minuto tras siete puntos de Llull.
El partido tuvo dos partes. Antes de la tangana entre San Emeterio y Begic, tras una falta durísima del esloveno a Nemanja Bjelica, y después. Hasta entonces, el partido fue un toma y daca de errores, con balones perdidos por parte madridista y la pérdida del rebote entre los gasteiztarras. Las virtudes, el gran partido de Oleson y un providencial dúo Nemanja y Milko Bjelica en el último minuto y el marcaje a un Carroll desaparecido -hizo una valoración de -10-.
El delirio del tiempo extra
Llull estuvo a punto de ser el héroe tras cortar el balón de los baskonistas en el último ataque de los de Ivanovic, pero su rechace se marchó fuera, y Prigioni empató como en Miribilla.
Y en la prórroga, todo estalló por los aires. Triples increíbles de Velickovic y Sergio Rodríguez, adelantando al Real Madrid 75-76, y la mejor jugada, un «dos más uno» con mate de Nemanja Bljelica. ¡Dios santo!
Con empate a 78, Teletovic metía un tiro libre y Sergio Rodríguez perdía el balón. Acto seguido, canasta de dos de Oleson, pisando la línea del triple.
A 15 segundos, balón para el Real Madrid en un Buesa Arena cerca del delirio o el infarto. Jaycee Carroll erró el triple. Nemanja Bjelica, con Zurbano gritando «¡MVP!», anotó un tiro libre. El Chacho Rodríguez tiró a fallar el segundo tiro libre del que dispuso, y el rebote, al Real Madrid. Otro tapón de Bjelica a Carroll lo decidió.
Costó que los entrenadores aparecieran en sala de prensa. Por un lado, los compromisos televisivos, y por otro, la tensión que de alguna forma había que liberar, hicieron que las comparecencias se hicieran de rogar. Sorprendió la tranquilidad de ambos técnicos, clave, según Ivanovic, en el resultado final.
El técnico baskonista declaraba que «lo más importante era tener tranquilidad, pero no la tuvimos hasta los dos o tres últimos minutos y la prórroga. No cerramos ni el rebote ni su contra en el último cuarto. La diferencia fue la fe y la tranquilidad que nos faltó en Madrid. Hay que tener claro que el próximo partido será mucho más duro».
Mientras, Pablo Laso comentó que «ambos equipos mostraron deseo por el balón» y por ello, felicitó a sus muchachos porque «se han vaciado».
«Nos ha condicionado la ausencia de los postes, pero hemos movido bien el balón y hallado buenas posiciones de tiro», declaró, resignado. El gasteiztarra acabó con una frase lapidaria. «Tened claro que este equipo estará preparado para competir el jueves», advirtió. A. G.
En 30 partidos disputados esta temporada, un total de 258.252 espectadores asistieron al pabellón Bilbao Arena, según una nota remitida por Bilbao Basket. La asistencia media al recinto de Miribilla ha sido de 8.608 espectadores, lo que supone el 86% del aforo.
