Endika Lacuey, Manuel Navarro, Diego Itxaso (*) En nombre de la Federación de Peñas de Pamplona-Iruñea
Sobre la propuesta de recuperar el Riau Riau en los Sanfermines de 2012
El Riau Riau es un acto festivo que necesita una complicidad mutua entre ambas partes de la comitiva. Es difícil que esta necesaria simbiosis se dé cuando la relación gobernante-gobernado tiene el actual grado de enfrentamiento, y es imposible generar confianza entre ambas partes de un día para otro
Ante el debate que la propuesta del Sr. Maya, alcalde de la ciudad, ha abierto entre los ciudadanos y ciudadanas de Pamplona respecto a una posible recuperación del Riau Riau, las Peñas de Pamplona ponemos en conocimiento de todos los pamploneses y pamplonesas la reflexión que hemos realizado al respecto:
1. Las peñas de Pamplona nunca hemos participado como tales en el acto del Riau Riau o Marcha a Vísperas, ni formando parte de su organización ni participando en él, siendo los socios y socias quienes desde siempre han elegido a título personal participar o no. Como es sabido, excepto en lo concerniente a la apertura de nuestros locales sociales al público, las peñas comenzamos nuestras actividades el día 7 de julio. Siguiendo con esta costumbre, y en caso de que finalmente el Riau Riau se convoque oficialmente, las peñas no participaremos como colectivo en dicho acto.
2. Resulta sorprendente que se nos pida un posicionamiento público respecto a esta propuesta. Más aun cuando, como hemos dicho, nunca hemos participado en dicho acto y cuando este posicionamiento público no se ha pedido a ningún otro agente festivo. Ni siquiera el resto de grupos políticos municipales -que en caso de programarse el acto deberían formar parte del cortejo municipal- se han posicionado públicamente al respecto.
3. Ejercer funciones de seguridad para proteger a la corporación durante la Marcha a Vísperas es una labor que de ninguna manera nos corresponde, por lo que rechazamos de plano la propuesta realizada en este sentido por el representante de la asociación de jubilados Ioar.
4. Como acto festivo espontáneo, participativo y popular que es, el Riau Riau contará siempre con el apoyo de las peñas. En este sentido, no se debe olvidar que a diferencia de otros actos, el Riau Riau es un acto que por origen, historia y tradición conlleva un carácter reivindicativo que aúna en una simbiosis a veces perfecta y a veces conflictiva la fiesta y la crítica a la autoridad. Obviar esta realidad sería una ingenuidad, e intentar despojar al Riau Riau de este ingrediente sería simplemente transformar el Riau Riau en otro acto diferente, traicionando el espíritu de un acto festivo muy peculiar que ha ocupado por derecho propio 77 años en la historia de nuestras fiestas.
5. Estamos oyendo repetidamente que «ahora es el momento» como principal argumento para reivindicar su recuperación. Sin pretender ser aguafiestas, pero conocedores de primera mano de la realidad social debido al amplio y plural tejido de personas que forman nuestras peñas, nuestra responsabilidad como agente festivo nos obliga a poner de manifiesto aquello que quizás otros agentes no se atreven a decir en alto pero comentan en los pasillos: ¿De verdad vivimos un buen momento para intentar algo así? Puede que este optimista análisis no sea compartido por parte de la ciudadanía y, como muestra de ello, pondremos tan solo dos ejemplos:
-En una situación económica tan grave como la que vivimos, ¿es buena idea que los políticos que nos gobiernan se paseen vestidos de gala por la ciudad, más aun teniendo en cuenta que parte de la población culpa a la clase política en general y a algunos partidos políticos en particular de la situación económica?
-Los dos últimos años durante el Txupinazo se han dado gravísimos incidentes derivados de la persecución policial de un símbolo legal como es la ikurriña. ¿Alguien puede creer que de repetirse estos incidentes -y, que sepamos, nadie ha puesto en marcha mecanismos para que no vuelvan a suceder- la Marcha a Vísperas de la corporación escoltada por la Policía Municipal podría realizarse sin problemas apenas cuatro horas después?
No se trata de ser pesimistas, simplemente de constatar que existen factores negativos que no se están valorando, al menos públicamente, lo suficiente. De hecho, tan solo la comisión de personal de la Policía Municipal se ha posicionado a este respecto, admitiendo que la iniciativa no está exenta de serios riesgos.
6. En cuanto a los problemas que el Consistorio denomina «técnicos» (masificación, fin de semana, duración, corte generacional, etc.), pensamos que la recuperación y organización de un acto festivo como el Riau-Riau necesita unos plazos de debate y estudio de los que no se ha dispuesto, lo que ha provocado que a escasos 45 días de su celebración no se conozcan propuestas de solución para estos problemas admitidos por todos. Y es que, aunque consideremos el Riau Riau un acto «tradicional», a efectos «técnicos» es un acto completamente «nuevo» debido a los cambios que los Sanfermines han sufrido desde que el Riau Riau dejó de celebrarse hace 21 años.
7. El Riau Riau es un acto festivo que debido al coprotagonismo de la Corporación y el pueblo, gobernantes y gobernados, necesita una complicidad mutua entre ambas partes de la comitiva, unos capaces de mantener la crítica a la autoridad dentro de los límites del respeto y la fiesta y otros con capacidad y paciencia para admitir esa parte intrínseca del acto festivo. Es difícil que esta necesaria simbiosis se dé cuando la relación gobernante-gobernado tiene el actual grado de enfrentamiento, y es imposible generar confianza entre ambas partes de un día para otro. Para que esta simbiosis pueda darse, es necesario que existan espacios de entendimiento y relación donde se acerquen posturas, se limen diferencias y se pueda llegar a acuerdos, y esto es algo de lo que esta ciudad carece desde hace muchos años. Es cierto, por otra parte, que parece que soplan tímidos vientos de cambio, de lo cual nos alegramos, pues sin duda eso ayudaría a mejorar muchas cosas, incluidas nuestras fiestas, que a día de hoy necesitan un serio y profundo debate sobre el cambio de modelo festivo.
En este sentido, los esfuerzos hechos por diferentes agentes -incluyendo al alcalde- por ir abriendo el debate son dignos de mención y sugieren que quizás el tiempo del ordeno y mando haya empezado a terminar y el de la participación y el entendimiento se haya empezado a abrir paso. Esperamos que así sea.
(*) También firman el artículo Itzi Gartzes, Alfredo Liras, Ander Larunbe y Jabiertxo Andiarena