Aunque tras un uso incorrecto muy extendido haya terminado siendo aceptado como sinónimo de Juegos Olímpicos, el término «Olimpiada» responde al período de cuatro años que transcurre entre cada edición de los Juegos Olímpicos. Así, por ejemplo, los de Londres serán los Juegos de la XXX Olimpiada que curiosamente, coinciden con la primera de la txapela Manomanista de Oinatz Bengoetxea, conseguida cuando los atletas ultimaban su preparación para acudir a Beijing. No es esta la única coincidencia, ya que en aquel entonces el de Leitza se enfrentó a Aimar Olaizola en semifinales y consiguió el pase tras imponerse por 22-16 en el propio Labrit.

Pero al margen de estas similitudes que pueden alimentar las esperanzas de los seguidores de Bengoetxea VI más supersticiosos, lo que realmente invita al optimismo de Oinatz y su entorno es el buen momento que atraviesa el delantero. La verdad es que no hay demasiados elementos de juicio, ya que apenas ha jugado tres partidos en dos meses y su enfrentamiento ante Gonzalez fue un paseo, pero quienes lo han visto entrenar avalan su candidatura a hacer algo grande.

Sin ir más lejos, el propio Bengoetxea VI no despreció la comparación con su momento hace cuatro años. «Más o menos estoy parecido, entrenando ando a gusto, me encuentro rápido en la cancha, estoy muy bien pero tendré que estar a un nivel muy alto porque a Aimar es muy difícil ganarle», señaló.

Salva Bergara, director deportivo de Asegarce, corroboró en Euskadi Irratia las sensaciones del de Leitza y ve una semifinal muy abierta el sábado. «Ahora mismo en los entrenamientos Oinatz Bengoetxea está ofreciendo un nivel altísimo, mueve fácil la pelota y se le ve fuerte. Creo que Aimar tendrá que dar su mejor versión si quiere sacar adelante este partido. En este momento veo muy fuerte a Oinatz, por lo menos en los entrenamientos, mucho más que Aimar, pero luego en los partidos influye todo, la suerte, cómo salen las cosas, los nervios...».

Vendaje para Aimar

En la elección de material de ayer en Iruñea, la atención estuvo en el estado físico del brazo derecho de Aimar Olaizola, que confirmó que jugará el sábado, aunque lo hará con un vendaje especial, que le servirá para darle calor en la zona. El de Goizueta acudirá mañana y pasado a Gasteiz para continuar con sus sesiones de rehabilitación.

Preguntado por su estado actual, el delantero de Asegarce señaló que «no es que tenga mucho dolor, mas que nada es que me tira un poco y, a la hora de tocar la pelota, sin darme cuenta, encojo el brazo y no le suelto. Cada día estoy mejor y espero estar bien el sábado».

La evolución está siendo positiva, el lunes tocó pelota por vez primera desde el partido ante Julen Retegi y ahora es cuestión coger mayor confianza. «Cada día que pasa intento darle normal a la pelota, con todo lo que tengo. Habrá que ver el sábado cómo estoy. Voy mejorando cada día, más que nada tengo que cambiar el chip de la cabeza, las molestias las siento un poco, pero no son molestias muy grandes y, más que nada, tengo que quitar el miedo», señaló.