La situación que atraviesan los presos políticos enfermos sigue despertando respuestas ciudadanas en Euskal Herria. Ayer en Gasteiz una docena de profesionales sanitarios anunciaron su adhesión a una manifestación convocada para este sábado por Herrira en las calles de la capital alavesa. Una marcha, que llevará por lema «Konpromizina, konpromisoa sendagai», organizada para exigir la puesta en libertad de catorce ciudadanos que continúan en prisión pese a padecer graves patologías.

En una rueda de prensa, Guadalupe Soleto y Celia Muñoz, que comparecieron en representación de los profesionales congregados junto al Centro de Salud de Txagorritxu, mostraron su «preocupación y su indignación» por la situación de los represaliados enfermos. «Es necesario que las personas que sufren enfermedades sicóticas graves y cáncer reciban atención sanitaria de forma adecuada y permanente», subrayaron.

Para poder garantizar un tratamiento adecuado a los presos, las dos portavoces remarcaron, una vez más, la necesidad de poner en libertad a los mismos, tal como recoge la propia legislación española. «Su continuidad en prisión les acerca al precipicio», añadieron.

Asimismo, Soleto, en euskara, y Muñoz, en castellano, destacaron que los profesionales sa- nitarios adheridos a la convocatoria no quieren ver más sufrimiento ni quieren presenciar nuevas vulneraciones de derechos humanos en las prisiones de los estados español y francés. «Como gran parte de la ciudadanía vasca, deseamos un nuevo tiempo de paz y soluciones», destacaron.

Recuerdo especial

Por otro lado, como viene siendo habitual en las últimas comparecencias de Herrira, los asistentes realizaron una mención especial en recuerdo de Txus Martin, preso político que continúa en prisión pese a padecer una grave enfermedad síquica. Tal como explicaron las dos profesionales, el represaliado basauriarra permanece encarcelado aunque ha protagonizado dos intentos de suicidio.

Además, las portavoces recordaron a los tres presos alaveses enfermos y exigieron la puesta en libertad de Gotzone López de Luzuriaga, que permanece encarcelada en Martutene mientras recibe un tratamiento contra el cáncer de mama; José Ramón López de Abetxuko, que afronta diferentes problemas cardiacos; y José Ángel Biguri, que padece cáncer de próstata.

Por último, Soleto y Múñoz recordaron que junto a estos casos existen otros diagnósticos «muy preocupantes».