Hollande enmienda los recortes en las pensiones a cuatro días de las legislativas
El Gobierno francés dio ayer un golpe a la reforma de las pensiones, buque insignia del expresidente Nicolas Sarkozy que provocó multitudinarias protestas, y anunció la restauración de la jubilación a los 60 años para algunos colectivos con una bonificación para madres y parados.
GARA | PARÍS
A cuatro días de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, el Gobierno introdujo ayer, vía decreto, un cambio en la reforma de las pensiones de 2010 que permitirá de nuevo jubilarse a los 60 años, y no a los 62, a quienes hayan cubierto completamente el periodo de cotización, que es de 41 años.
La marcha atrás en la reforma de las pensiones, que era una de las promesas electorales estrella de François Hollande, es, sin embargo, parcial, ya que solo afecta a quienes hayan trabajado sin interrupción desde los 18 o 19 años.
Será particularmente favorable para las madres de familia y para los parados cercanos a la jubilación, que verán incluir en el cálculo de su pensión dos trimestres suplementarios considerados como «cotizados». Las madres se beneficiaban hasta ahora de un máximo de cuatro trimestres adicionales.
Así se recoge en el borrador del decreto presentado ayer por la ministra de Asuntos Sociales y Salud, Marisol Touraine, y que está previsto entre en vigor en noviembre. Su anuncio se produjo a cuatro días de la primera vuelta de las elecciones legislativas, en las que el Partido Socialista confía en lograr una mayoría suficiente para aplicar sus promesas de campaña.
La decisión beneficiará a un total de 110.000 trabajadores de los sectores público y privado, lo que tendrá un coste de 3.000 millones de euros hasta 2017, al final del mandato de François Hollande, menos de los 5.000 millones que se había calculado en su programa electoral.
La ministra Touraine insistió en que «esta medida está perfectamente financiada», ya que se subirán las cotizaciones sociales y patronales en un 0,1% cada año entre 2013 y 2017.
Puso el acento en que será un coste reducido, ya que supondrá «dos euros» suplementarios de cotización para una persona que cobra 1.600 euros al mes.
Asimismo, incidió en que se trata de una política de «justicia» en favor de las personas que empezaron a trabajar antes de los 20 años y que han totalizado su periodo de cotización.
La reforma de las pensiones de 2010, realizada por el Ejecutivo de Sarkozy, retrasó la edad de jubilación dos años. Así, la edad mínima subió de los 60 a los 62, y de los 65 a los 67 para quienes no hubieran cumplido el periodo de cotización completa, que subió de los 40 a los 41 años.
El decreto debe ser estudiado aún por el Consejo de Estado, el más alto tribunal administrativo y se publicará en el Boletín Oficial a principios de verano.
La derechista UMP criticó al Ejecutivo por gobernar a golpe de decreto, sin pasar por la Asamblea Nacional, y le acusó de querer agravar aún más el estado de las cuentas públicas.