El Vaticano está siendo sometido a una forma de chantaje, sobre todo desde las últimas filtraciones publicadas el domingo por el diario italiano «La Repubblica» y el anuncio de nuevas revelaciones, aseguró ayer el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, quien informó de que el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, acusado de ser el autor de las filtraciones que han desestabilizado al Vaticano y encarcelado desde hace diez días, fue interrogado de nuevo.

Lombardi señaló en rueda de prensa que el propósito del «cuervo», como se conoce al informante que, según el diario, ha cambiado en los últimos días, «no eran un dulce consejo» sino «una amenaza grave del orden de un chantaje».

Según el rotativo, uno de los «cuervos» anunció nuevas entregas hasta que «no sean expulsados del Vaticano los verdaderos responsables», citando al número dos de la Santa Sede, el cardenal italiano Tarcisio Bertone y el secretario particular del Papa, el alemán Georg Gänswein.