Independentistas tuareg e islamistas se enfrentan en Azawad
El precario equilibrio que mantenían los independentistas tuareg y los islamistas del grupo Ansar Dine en Azawad, al norte de Mali, se ha roto después de que fracasara el acuerdo entre ambos grupos y han comenzado a producirse enfrentamientos en Kidal, una de las principales ciudades de este territorio. En la misma, varias manifestaciones han rechazado la presencia de Ansar Dine y la aplicación de la «sharia».
GARA | BAMAKO
En la noche del jueves al viernes combatientes del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y del grupo islamitas Ansar Dine se enfrentaron a una veintena de kilómetros de Kidal, una de las principales ciudades de Azawad, al norte de Mali. Un funcionario de la localidad relató a France Presse que se escucharon disparos de armas automáticas.
Se trata del primer incidente serio entre ambos grupos en los más de dos meses desde que el Gobierno de Mali perdió el control de Azawad. La rebelión por la independencia lanzada por el MNLA logró hacerse rápidamente con el territorio, pero a la vez avanzaron grupos islamistas, sobre todo Ansar Dine, aliado de Al-Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
Según el mismo funcionario, al amanecer llegó la calma pero varias banderas del MNLA que ondeaban en la ciudad habían desaparecido y «solo se veían las de Ansar Dine».
Pese a todo, ambas partes minimizaron ayer los incidentes. «No ha habido nada grave, solo algunos disparos», afirmó un alto responsable del grupo islamista en Kidal. Igualmente, Mossa Ag Attaher, portavoz del MNLA, redujo todo a un «intercambio de disparos».
Manifestaciones
Los enfrentamientos evidencian, en cualquier caso, la difícil coexistencia de ambos movimientos en la misma rebelión, y llegan después de que durante la semana los habitantes de la ciudad, sobre todo jóvenes y mujeres, se manifestaran contra el movimiento islamista, que trata de imponer la sharia, lo que provoca el rechazo de buena parte del pueblo tuareg. Las manifestaciones fueron dispersadas y las mujeres tuareg denunciaron la represión por parte de los islamistas, que «gol- pearon e hirieron a las mujeres en el centro de Kidal».
Relataron que los combatientes de Ansar Dine intentaron intimidar a las manifestantes para que dejaran la protesta y finalmente comenzaron a golpearlos. Aseguraron que combatientes del MNLA efectuaron dis- paros al aire que evitaron que continuara la represión.
Una delegación de mujeres tuareg, dirigida por Assi Walet Hita, presidenta de la Asociación de Mujeres de Azawad, se desplazó de Gao a Kidal para participar en nuevas manifestaciones.
El MNLA -independentista y laico- y Ansar Dine -que quiere extender la sharia a todo Mali- habían llegado a anunciar su fusión, pero las divergencias y los vínculos de este último con Al-Qaeda lo hicieron imposible.
Intervención exterior
Por otro lado, desde Bamako, el Gobierno maliense afirmó que «todas las opciones son posibles, nacionales e internacionales», para abordar la crisis, El portavoz del Gobierno de transición Amadou Touré, dijo que «estamos analizando la evolución de la situación», al ser preguntado por las últimas decisiones de organismos africanos. La Unión Africana va a recurrir a la ONU para obtener su apoyo a una intervención militar, según anunciaron responsables de la ONU, la UA y la Comunidad de Estados de África del Oeste (Cedeao), que prometieron financiar y apoyo logístico para que el Estado maliense recupere el control del territorio tuareg «en el plazo más breve posible». Además, estos organismos exigen que la Junta Militar instalada en Bamako tras el golpe de Estado del 22 de marzo «se disuelva inmediatamente y se retire por completo de la gestión de la transición» ya que siguen muy presentes frente al presidente interino, Diocunda Traoré.
El semanario satírico francés «Le Canard Enchaîné», afirma que el emirato de Qatar está apoyando con ayuda financiera a los movimientos insurgentes en Azawad, incluidos los islamistas, citando fuentes de la Dirección de Investigación Militar (DRM, que depende del Estado Mayor de los ejércitos franceses).
La mayoría de los militares desplazados a la sede de la radiotelevisión pública en Bamako desde el golpe de Estado del 22 de marzo, que simbolizaba el mantenimiento de la presencia de la Junta Militar, se ha retirado y se han levantado los puestos de control instalados alrededor de las instalaciones.
Un nuevo movimiento político-militar ha irrumpido en el ya agitado escenario de Azawad. Si hasta ahora los independentistas del MNLA y los islamistas de Ansar Dine han llevado a cabo la revuelta -a la vez que se hace notar la presencia de otros grupos islamistas como Aqmi (Al-Qaeda) o Mujao-, en la histórica Tombuctú se ha creado un nuevo grupo armado, el Movimiento de Patriotas para la Resistencia y la Liberación de Tombuctú (MPRLT), que se define opuesto tanto a la independencia como a los islamistas. El grupo anunció el objetivo de «perseguir a los islamistas de nuestra ciudad y su periferia», según declaró Bubacar Maha, antiguo administrador en la región. «Entre nosotros hay sobre todo songhai (otra de las de etnias del país) de Tombuctú, que son poblaciones sedentarias, y tuaregs negros. Estamos contra la independencia y contra los islamistas. Reivindicamos nuestro compromiso con Mali», explicó. Otro miembro del nuevo movimiento, el exteniente del Ejército regular maliense Hamidu Maiga anunció «acciones militares contra los invasores hasta que se vayan». El MPRLT asegura contar con varios cientos de combatientes. GARA
