El dictador Augusto Pinochet, muerto en 2006, será homenajeado mañana en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile, donde se proyectará el documental «Pinochet»,. La Corporación 11 de Setiembre, organizadora del evento, espera unas 4.000 personas. Su presidente, Juan González, dijo en la presentación, que el objetivo de este documental es «mostrar la verdad de Chile» y aseguró que la dictadura «trajo la paz, la libertad y derrotó al terrorismo».

Desde entonces, se han multiplicado las muestras de rechazo y las peticiones para que se prohíba este acto.

La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) presentó un recurso de protección ante los tribunales alegando que se trata de «una apología de la violencia y los crímenes de lesa humanidad».

«En cualquier otro país del mundo, quien hace apología o reivindica lo que es el genocidio o el terrorismo de Estado incluso puede ir a la cárcel», remarcó Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, que, junto a la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo y asociaciones estudiantiles, criticó que el Gobierno conservador de Sebastián Piñera no se haya comprometido a prohibirlo.

«Un acto así no se podría celebrar en Alemania, por ejemplo, donde no se puede homenajear a Hitler. Aunque legalmente en Chile se pueden celebrar, moralmente no se deberían. Cuando una sociedad no ha cerrado aún sus heridas por la violación de derechos humanos, donde todavía quedan personas buscando a sus familiares desaparecidos, significa escarbar sobre el dolor de las víctimas», manifestó a AFP el profesor de comunicación de la Universidad Adolfo Ibáñez, Manuel Délano.

Ante las críticas de los grupos de derechos humanos, el portavoz del Ejecutivo, Andrés Chadwick, afirmó que «el Gobierno no favorece ni colabora ni participa ni es partidario de este tipo de homenajes, pero le corresponde que se respete en su integridad a todas las personas y a todos los sectores el legítimo derecho a reunión porque en democracia se respetan los derechos de todos».

La intendenta de la Región Metropolitana de la capital, Cecilia Pérez, y el director general de los Carabineros, Gustavo González, dijeron que no tienen argumentos ni datos concretos para suspender o prohibir la exhibición del documental.