eurocopa 2012 Grupo A
Zarpazos de la letal contra rusa
Aunque la República Checa tomó el mando inicial del encuentro, al cuarto de hora los de Advocaat ya habían dejado clara su pegada.
RUSIA 4
REPÚBLICA CHECA 1
Natxo MATXIN
El boquete en el lateral izquierdo checo permitió a Rusia dar dos certeros zarpazos a la contra que le hacen cumplir con su favoritismo en el grupo A, pese a que antes de los goles su juego no fue precisamente brillante. La República Checa saltó mejor y muy bien colocada, asfixiando la zona de creación rusa y generando los liderados por Rosicky las únicas ocasiones.
Sin embargo, los centroeuropeos, que casi siempre juegan bien, pero con la misma asiduidad suelen perder, no tuvieron el acierto de marcar y, adelantadas sus líneas en la presión, dejaron los suficientes huecos a sus espaldas como para resultar mortales. Los rápidos contragolpes de los de Advocaat dieron buena cuenta de semejante carencia. Primero Dzagoev al remachar un remate de cabeza al poste de Kerzhakov y después Shirokov penetrando por el maltrecho flanco zurdo checo, pusieron la suficiente tierra de por medio como para hacer mella en el ánimo del rival. Muy tocados en lo psicológico, los de Bilek se encontraron con una rémora demasiado importante pese a acumular méritos en lo defensivo.
Asistencia de Plasil
Dispuestos a apurar sus opciones, los checos saltaron en la segunda parte con el objetivo prioritario de marcar una diana que volviese a meterles en el partido. Y lo consiguieron en apenas seis minutos, cuando Pilar recibió una magistral asistencia de Plasil -los dos mejores de su escuadra- para superar a renglón seguido la salida de Malafeev y anotar el 2-1.
La victoria rusa parecía peligrar, pero justo en ese momento en el que su oponente le había puesto salsa al choque, a la República Checa se le acabaron las baterías. El cansancio comenzó a hacer mella y fue Rusia quien, sin embargo, llegaba con más facilidad al área contraria. Pero el mayor aliado de los checos fue Kerzhakov, muy batallador, aunque con el punto de mira muy desviado.
Advocaat se percató de tal circunstancia y cambió al exsevillista. Pavlyuchenko, su sustituto, reventó el encuentro en el último cuarto de hora. Una asistencia al bigoleador Dzagoev y un tanto propio, que se fabricó a base de quiebros dentro del área checa y un derechazo seco, volvieron a marcar diferencias, en este caso definitivas.
El 4-1 final quizás pudo ser excesivo castigo para la República Checa y su propuesta futbolística, pero la realidad es que la pegada de esta Rusia, fruto de la calidad de sus hombres de arriba, puede hacer sufrir a más de un oponente. En cualquier caso, lo cierto es que ambas escuadras demostraron ser las más fuertes de su grupo.