Susto o muerte. Como en el chiste, pero con menos gracia, sobre todo para sus protagonistas y especialmente para Holanda. La segunda jornada de la Eurocopa no ha hecho más que empezar, pero algunos encuentros ya van sobrados de componente dramático.

Por ejemplo, el que enfrentará a Alemania y Holanda en el Metalist Stadium de Kharkiv (20.45, Tele5). Dos selecciones que comparten obligación, la victoria, pero no consecuencias, sea cual sea el resultado. Es lo que tiene una fase de grupos tan reducida. Los tropiezos dejan un margen de error casi tan escaso como si se tratase de partidos eliminatorios.

Holanda, de hecho, puede verse apeada del campeonato esta misma noche, como consecuencia de su inesperado tropiezo inaugural frente a Dinamarca. Si también cae frente a Alemania y Portugal no pasa del empate ante Dinamarca en el otro encuentro del grupo, la subcampeona del mundo estará condenada. Para cuando empiece su partido, además, ya habrá concluido el de Lviv, así que, si los lusos no le envían un balón de oxígeno, el nivel de tensión con el que salte al césped también puede ser un factor a tener muy en cuenta.

Pese al escozor por su mal arranque, los oranje se muestran convencidos de sus posibilidades. No ya de derrotar a Alemania, sino incluso de hacer buenas las quinielas que les sitúan, al menos, en el podio de esta Eurocopa. «Va a ser una batalla, pero tenemos que demostrar que podemos ser campeones», asegura John Heitinga. Si no hay dudas en el discurso, sí las hay en lo que respecta a los planes de Bert Van Marwijk, que retocará el equipo. Lo más probable es que Mathijsen vuelva a la zaga, Strootman también podría sustituir a De Jong en el centro del campo, Kuyt, pese a su progresiva pérdida de protagonismo en la selección tiene posibilidades de jugar de inicio y, evidentemente, las voces que exigen la titularidad de Huntelaar -máximo goleador en la fase de clasificación- han crecido en progresión geométrica desde el sábado.

Gómez versus Klose

Lo más curioso es que también en Alemania hay quien pide, y no son pocos, un cambio en punta de ataque. Muy curioso porque Mario Gómez firmó el tanto de la victoria frente a Portugal; no tanto porque Miroslav Klose tiene unos números de escándalo con la Mannschaft, aunque la lesión que le ha afectado esta temporada le mantiene en desventaja respecto al delantero del Bayern.

Un compañero de Gómez en el cuadro bávaro, Toni Kroos, también podría entrar en el equipo. Y es que aunque Alemania inició su andadura en la Eurocopa con victoria, Joachim Löw no descarta alguna pequeña sorpresa en el once. Salten los que salten, lo harán con la motivación de saber que una victoria les clasifica y con la tranquilidad de saber que, aún tropezando, tendrán todavía una opción de enmienda.