Dinamarca y Portugal disputan un encuentro (18.00, Cuatro) que puede ser definitivo. Como sucede con el choque de Kharkiv, el del Arena Lviv también puede dejar a un equipo clasificado, Dinamarca, y al otro condenado a hacer las maletas.

También aquí, por tanto, divergen las consecuencias para ambos rivales, pero se comparte el objetivo inmediato. Y el recuerdo de la historia. Los hombres de Morten Olsen tienen muy presente el triunfo danés en la Eurocopa del 92. Entonces llegaron de rebote, en la presente partían en el pelotón de cenicientas, y en ambos casos quieren hacer bueno el factor sorpresa. Les salió bien frente a Holanda y, para qué cambiar lo que funciona, Olsen repetirá alineación esta tarde. Si su equipo también repite resultado y Holanda no pasa del empate, Dinamarca estará en cuartos.

Y apeará a Portugal, que llega presionadísimo al choque. No se puede hablar de sorpresa en su caso, porque solo los aficionados lusos más optimistas pensaban en ganar a Alemania, pero sí de absoluta necesidad. Y como en el caso de su rival, de llamadas a la historia, en un intento de revitalizar la moral. Recuerdan, en el equipo de Paulo Bento, que también en la Eurocopa de 2004 arrancó Portugal con derrota, para acabar disputando la final, su mejor resultado en el torneo. La historia reciente no le resulta tan positiva. Dinamarca y Portugal ya se enfrentaron en la fase de clasificación para esta Eurocopa, con victoria de los de Olsen en los dos encuentros -por 2-1 en Copenhague y 1-3 en Oporto-.

Pese al disgusto del sábado, Bento podría repetir once. La única excepción podría pasar por la entrada de Oliveira en detrimento de Helder Postiga.