La Ponencia parlamentaria del museo Guggenheim aprobó ayer, martes, su dictamen que incluye 19 recomendaciones entre las que se plantea que se dé «más fuerza y autonomía» a la parte vasca en la negociación del acuerdo que el Gobierno de Lakua y la Diputación de Bizkaia deberán firmar en el año 2014 con la Solomon R. Guggenheim Foundation.

El informe, aprobado con el respaldo de PSE, PP y UPyD, incluye 19 recomendaciones que proponen la «superación del régimen de franquicia» del centro de Bilbo y apuesta por establecer una colaboración «paritaria y estratégica» entre la Solomon R. Guggenheim Foundation (SRGF) y el Museo Guggenheim Bilbo (MGB). En este sentido, plantea que en la «renegociación» se defina al MGB como «un nodo de primer orden en la red Guggenheim y mantenga una relación igual entre diferentes».

Arte vasco

También se propone que se contemple una mayor interacción local-global que permita un flujo más democrático y plural que dé cabida a experiencias artísticas innovadoras. Al respecto, apuesta por que la Solomon se comprometa a dotar al museo de Bilbo de una colección de arte vasco contemporáneo adquirida con fondos de la propia Fundación.

La Cámara recomienda que la colección propia del centro bilbotarra tenga una colección de arte vasco significativa y capaz de reflejar el discurso genealógico y generacional del mismo, y que en su programación haya presencia de exposiciones de carácter bianual vinculadas con Euskal Herria. Se propone que haya un «mayor compromiso» por la internacionalización del arte vasco mediante su proyección exterior y no solo a través de exposiciones en Bilbo.

Vidarte

Respecto a la dirección, cree que debería separarse la gestión del Museo de la dirección de estrategia global de la Fundación, ya que cree que el doble cargo del actual director y alto cargo en Nueva York, Juan Ignacio Vidarte, «impide la visibilidad de los diferentes intereses de ambas partes y dificulta el diálogo y el acuerdo permanente en términos de transparencia, lealtad e igualdad».

Se pide también «ampliar y reformular» el Patronato de la Fundación para que no sea solo de mecenazgo privado económico. Las recomendaciones también incluyen la postura que se debe mantener en la negociación y propone que se «evite» la sensación o realidad de división de intereses entre las instituciones vascas, ya que cree que esta situación debilita la posición negociadora vasca: «Es necesario abrir un proceso de trabajo previo y sin urgencias mediáticas ni partidarias entre las instituciones públicas responsables desde sostenimiento del Guggenheim Bilbo».