El presidente francés, François Hollande, tiene previsto viajar mañana a Roma con el objetivo de estudiar junto al primer ministro italiano, Mario Monti, cómo impulsar el crecimiento en Europa, lo que parece confirmar su intención de si no salir del eje franco-alemán sí ampliarlo para tratar de frenar la crisis financiera en la zona euro, bajo la presión de los mercados.

Será el primero de los dos viajes que Hollande realizará a Roma en poco más de una semana, ya que también a sido invitado por Monti el próximo 22 de junio a una cumbre a cuatro bandas con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, primera ronda de cara a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas de los próximos 28 y 29 de junio.

Según fuentes diplomáticas citadas por AFP, estos viajes son una muestra de que el mandatario francés quiere «disfrutar de la experiencia» del excomisario europeo y de que contempla «ampliar el círculo» para salir de su «mano a mano» con Berlín.

Hollande y Monti, que el mes pasado mantuvieron dos encuentros en EEUU, «quieren trabajar, hacer propuestas comunes», aunque en ningún caso «en contra» de Merkel, aseguraron tanto París como Roma.

De hecho, las coincidencias entre Hollande y Monti, que se declara de centro-derecha y ha impuesto severos recortes a los italianos, son numerosas y ponen el acento claramente en la necesidad de relanzar el crecimiento en Europa, coincidiendo en varias propuestas como la instauración de los eurobonos. En cuanto a otros remedios a la crisis, Monti, al que algunos expertos consideran un «puente» entre París y Berlín, está más cerca de la posición alemanes.

Al margen de Europa, Hollande y Monti discutirán sobre sus relaciones bilaterales después de un periodo tormentoso entre sus predecesores, Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi.