La ONU no logra entrar en la asediada Haffeh, donde teme una masacre
Los observadores de la ONU no lograron ayer entrar en la ciudad de Haffeh, bombardeada desde hace ocho días y donde temen una masacre, al impedírselo habitantes de una aldea vecina. El aumento de la violencia hace que la ONU ya hable abiertamente de guerra civil.
GARA |
Los observadores de la ONU en el conflicto sirio intentaron ayer llegar a Haffeh, ciudad bombardeada durante los últimos ocho días La misión de supervisión de la ONU explicó en un comunicado que una muchedumbre les atacó con piedras y barras de metal y después fueron tiroteados cuando se retiraban hacia la región de Idleb, recibiendo disparos «de origen incierto».
Por su parte, la agencia oficial Sana, afirmó que los observadorse «atropellaron a los vecinos de Chir que querían relatarles sus sufrimientos provocados por los grupos terroristas armados», provocando al menos tres heridos.
El ELS abandona Haffeh
Según la oposición, 120 personas han muerto en Haffeh, de la que han huido casi todos sus habitantes, en los combates entre las tropas leales a Al Assad y los insurgentes armados, y temen un ataque masivo.
«Los intensos bombardeos de la artillería han obligado a los 200 rebeldes que seguían defendiendo Haffeh a abandonarla. Han quedado varios miles de civiles sin nadie que les proteja de las milicias alauíes que rodean la localidad», afirmó un portavoz rebelde, en conversación telefónica desde la capital provincial, Latakia.
El lunes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó el acceso de la ONU a la localidad y el emisario de Naciones Unidas al conflicto, Kofi Annan, dijo estar particularmente preocupado por las informaciones que daban cuenta del uso de morteros, tanques y helicópteros en Haffeh».
La escalada de la violencia «es completamente inaceptable, debe cesar, y por eso Kofi Annan pidió a todos los Gobiernos influyentes aumentar su presión sobre todos los protagonistas», indicó su portavoz.
Este incremento de los combates, no solo en Haffeh, hizo que el jefe de las operaciones de la ONU, Hervé Ladsous, estimara que Siria ya está en situación de guerra civil. «Sí, pienso que se pueden decir así. Lo que está ocurriendo es que el Gobierno de Siria ha perdido grandes parcelas de territorio en varias ciudades y quiere recuperar el control de estas zonas. Para ello utilizan tanques y material de artillería, pero también helicópteros», añadió el secretario general adjunto de la ONU, que advirtió del riesgo de un conflicto a gran escala.
Según la oposición, ayer murieron 36 personas más, de ellas 24 civiles en los combates y ataques que se extienden por todo el país.
Por otra parte, la ONU denunció que el Gobierno sirio encarcela, tortura, ejecuta y utiliza como escudos humanos a niños, en un informe en el que también relata que la oposición armada emplea a menores como combatientes.
El opositor CNS convocó para hoy protestas ante las embajadas y delegaciones rusas del mundo para rechazar el apoyo de Moscú a Damasco, coincidiendo con la visita del ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov a Irán.
El jesuita italiano Paolo Dall'Oglio, fundador de la comunidad del monasterio de Mar Musa, al norte de Damasco, que ha predicado el diálogo para salir del conflicto y se opone a la intervención extranjera, anunció en Radio Vaticano que abandona Siria y denunció la desinformación. «Una parte de la opinión está manipulada por los que le hacen creer en una simple lucha contra el terrorismo», lamentó. A su juicio, lo que ocurre es una «tragedia musulmana en la que los cristianos están implicados». El jesuita estuvo a principios de mes en Homs, en un territorio bajo control de los insurgentes. Concretamente, llegó a Qusayr, donde solo quedan mil de los 10.000 cristianos que vivían en la ciudad, tras el ultimátum lanzado por una facción de las fuerzas de la oposición. Los cristianos de Qusayr sufren hostigamientos «como la prohibición de salir a la calle o la obligación de ceder el paso si se encuentran con un musulmán, como en los tiempos del califato Otomano», según la agencia católica Fides, que señala que la oposición se está dirigiendo hacia una ideología salafista, y que numerosas bandas y grupos militares operan de forma independiente del ELS. GARA
El secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, afirmó que «no hay un remedio milagroso para la situación trágica y compleja de Siria», mientras Damasco acusó a EEUU de «alentar a los grupos armados a cometer más masacres y actos de terrorismo».