eurocopa 2012 | Grupo A
El empate deja todo por decidir
Rusia lo tuvo todo a su favor con el 0-1 y una Polonia volcada que dejaba espacios, pero la anfitriona creyó y consiguió la igualada.
POLONIA 1
RUSIA 1
Natxo MATXIN
Al premio de tres puntos que casi certificaban la clasificación para cuartos, el duelo entre Polonia y Rusia sumaba el pasado histórico entre ambas naciones, lo que le hacía tener un interés competitivo especial. Y las expectativas no defraudaron. Hubo un choque intenso y eléctrico durante varias fases en las que ambas escuadras dispusieron de sus momentos, pero que terminó en tablas.
Un resultado que, sumado al que se produjo una hora antes, deja el grupo totalmente abierto para la última jornada, con cierta ventaja para los de Advocaat -les basta empatar para pasar, pero no les asegura ser primeros-, mientras que Polonia y la República Checa se jugarán la otra plaza. Incluso Grecia tiene posibilidades si le vence a la escuadra rusa.
Los liderados por Arshavin tuvieron en sus manos durante unos cuantos minutos no solo la clasificación, sino incluso el primer puesto garantizado, pero no supieron matar el encuentro. Acomodados ya en su papel de equipo amoldado a jugar a la contra, dejaron hacer a una voluntariosa y combativa Polonia que ya le puso las cosas muy difíciles en los primeros compases del envite.
Sin embargo, Rusia fue ajustando líneas, cerrando espacios y, sobre todo, robando balones en el medio campo. Un calco de lo que se vio ante los checos, comenzó a llevar la intranquilidad a la zaga anfitriona, especialmente Kerzhakov, trabajador pero por segunda jornada consecutiva, desacertado. A diferencia de quien ya comanda la tabla de cañoneros, Dzagoev, que volvió a demostrar su idilio con el gol, anotando esta vez con el hombro una falta.
El partido se había situado en los parámetros idóneos para Rusia, pues a los polacos no les quedaba otro remedio que volcarse ante su afición en pos del empate con el inicio del segundo tiempo. La dinámica enloqueció, con dos conjuntos partidos y ocasiones en una y otra portería. Aquí estuvo la clave del encuentro, de una contra clarísima que Arshavin no acabó de concretar en un buen pase partió la contestación local para el zurdazo de Blaszczykowski en una diana made in Borussia Dortmund.
Con el 1-1, volvió la calma y el mundo al revés. Rusia llevaba la pelota y Polonia se la robaba para contragolpear. Los de Smuda incluso llegaron mejor al final, pero los rusos aguantaron.
La rivalidad entre las aficiones trascendió a lo meramente deportivo y parte de ambas hinchadas se liaron a golpes en las calles de Varsovia. Tres heridos fue el balance final.
